Los trabajadores de la plástica Uniplast, ubicada en Florencio Varela, se encuentran en lucha contra el intento de la patronal de avanzar con despidos.

La empresa, que lleva 20 años en el distrito y se dedica a la fabricación de envases plásticos, despidió el pasado lunes 1° de octubre a 10 de sus empleados, y hay amenazas de 20 despidos más. La empresa habría presentado un preventivo de crisis hace aproximadamente tres meses, sin poder demostrarla aun, por la cual pretende pagar las indemnizaciones al 50%.

La planta cuenta con 100 trabajadores que, al enterarse de las primeras bajas, se organizaron y comenzaron una asamblea permanente del 100% de la planta. Con su acción contundente forzaron a la patronal a una negociación, logrando la reincorporación de seis de los despedidos a cambio de aceptar un plan de suspensiones hasta fin de año.

El ataque patronal es una expresión más del intento del gobierno y las patronales por descargar la crisis sobre los trabajadores. Los despidos de Uniplast se enmarcan en una ola de cesantías a lo largo del país, y agravan el cuadro de desocupación revelado en los informes del Indec sobre el primer semestre del año –que en el conurbano bonaerense, la zona más golpeada, era del 12 % (casi 700.000 personas).

Es necesario un plenario de delegados plásticos que discuta democráticamente y resuelva a mano alzada un plan de lucha para derrotar los despidos en Uniplast, y en toda la industria plástica afectada por despidos. La cuestión salarial también se vuelve intolerable cuando la inflación alcanza por lo menos el 42% y el aumento anual plástico no llega al 20%.

El Partido Obrero exige la apertura de los libros contables de Uniplast y todas las empresas privadas que se amparan en preventivos de crisis para justificar despidos.

En la crítica situación que atraviesa el pueblo trabajador, con miles de despidos tanto en el ámbito público como privado y la brutal carestía que sufren las familias obreras, se impone la necesidad de un plan de lucha hacia la huelga general que logre dar marcha atrás a las políticas de ajuste que están llevando a miles de familias a engrosar las filas de desocupados, y derrotar a Macri, los gobernadores y el FMI. Planteamos un Congreso de delegados de base de todos los gremios y  ocupación de toda fábrica que cierre o despida