“Fruto de la gigante lucha colectiva que desarrollan los trabajadores del Instituto hace 78 días, hoy volvió a fichar Luciano ‘Lolo’ Domínguez, delegado de ATE y miembro de la Agrupación Naranja”, celebraba un comunicado de la Naranja esta tarde.

La reinstalación de Lolo, ingeniero electrónico y miembro del Centro de Física y Metrología del instituto, había sido dispuesta judicialmente el martes. En total, son 15 los delegados que han recibido cautelares favorables por parte de la justicia; las resoluciones reconocen la tutela sindical de los mismos, y confirman el carácter falaz de los argumentos esgrimidos por la patronal para expulsar a 258 científicos y técnicos a fines de enero.

En diálogo con Prensa Obrera, el compañero señaló que “la reincorporación de cada delegado es un punto de apoyo para que la lucha siga avanzando”.

De hecho, los estatales del organismo han reimpulsado en estos días el plan de lucha contra despidos y descuentos salariales, con una conclusión lapidaria sobre la “mesa de negociación” ofrecida por la gestión de Javier Ibáñez (que en más de 20 días no ofreció resolución alguna, solo extorsiones y provocaciones). Durante toda esta semana mantuvieron un acampe en Congreso junto a los trabajadores del Hospital Posadas y de la mina de Río Turbio, y el miércoles hubo una marcha hacia allí desde la sede principal de INTI (Parque Tecnológico Miguelete), en el marco del paro nacional de ATE.

La gestión del organismo quiere avanzar en las próximas semanas con la reestructuración privatista del instituto, con la fusión de sectores; mientras tanto, están ofreciendo “retiros voluntarios” a los trabajadores, extorsionándolos con el ajuste en puertas. A eso se suman las entrevistas y exámenes psicotécnicos que se están haciendo en estos momentos a los empleados en actividad, sin ninguna consulta a los gremios ni a nadie, y cuyos resultados -advierten los trabajadores- serán usados como un arma contra ellos.

Lolo, que estuvo participando de las recorridas y asambleas por sectores realizadas por la Naranja esta semana, señala a su vez “luego de que fracasó esa mesa dilatoria, hay mucha bronca y mucha voluntad de lucha entre los trabajadores”.

Tras el acampe de estos días en Congreso, está prevista una nueva asamblea general para la semana que viene, para organizar nuevas medidas que den continuidad al plan de lucha, hasta derrotar a Ibáñez y al gobierno.