Sindicales

24/5/2020

Repartidores: no demos lugar a las provocaciones rupturistas

Agrupación de Trabajadores de Reparto

El 22 de abril los repartidores irrumpieron en la escena política, llevando a cabo una medida de fuerza internacional a la cual adhirieron trabajadores de Costa Rica, Ecuador, Perú, Guatemala, España y Argentina. En el marco de la cuarentena mundial, las patronales han avanzado aún más en la superprecarización del sector, concitando esta organización.


Luego, el éxito de las caravanas del 8 de Mayo muestra que el método promovido desde la Agrupación de Trabajadores de Reparto y acompañado por la asamblea nacional es el camino correcto para la organización del gremio. Se distribuyeron volantes en todo el país discutiendo cara a cara con cada repartidor. Más de 250 trabajadores se sumaron a la movilización al Ministerio de Trabajo, arrancándole un expediente y el compromiso para una próxima reunión. Al mismo tiempo se replicaron en La Plata, Mar del Plata, Córdoba y Mendoza más caravanas. En los días subsiguientes siguió un reguero de movilizaciones a lo largo y ancho del país.



La necesidad de no desviar el método


Luego de la gran jornada del 8 de Mayo y una vez demostrada la reserva de lucha del movimiento de trabajadores de reparto, un sector del PTS, oculto bajo el nombre de Red de precarizadxs, convocó, por fuera de la asamblea general, a una movilización previa a la segunda asamblea nacional con personas ajenas a la planta de repartidores.


En vez de participar de las instancias genuinas de organización de los trabajadorxs de reparto, el PTS busca formar parte artificialmente del mismo. Por eso hacen movilizaciones pintando cajas de cartón, cuando no hay verdaderas cajas de reparto en su composición. La acción no presentó ningún tipo de programa ni reivindicación de los repartidores sino una consigna general que, en el contexto de los crecientes debates y resoluciones colectivas, hicieron de una consigna genuina del movimiento un slogan vacío, -“Basta de precarización”-, con fines mediáticos. La convocatoria expresó así una política de autoproclamación ajena al movimiento de repartidores y al plan de lucha en curso. Finalmente, participaron con apenas uno o dos militantes de la asamblea nacional sin aportar propuestas ni militancia, y con el solo propósito de forzar que sus resoluciones incluyeran un absurdo saludo al “apoyo de la red de precarizados”.


No conformes con esto, esta semana llamaron a asambleas para el día 23 de mayo, con el objetivo de paralelizar las asambleas nacionales donde ya se vienen organizando los trabajadores de reparto, únicamente para dividir el movimiento de lucha e intentar hacer proselitismo de sus agrupaciones. En este camino votaron movilizar a todo su aparato militante, oculto tras esta supuesta red de precarizados, el 29 de mayo.


Desde ATR creemos que la unidad de las luchas obreras es una necesidad. Es por esto que hemos participado prestando apoyo a otras luchas obreras en curso. Estuvimos presentes en la Legislatura Porteña cuando residentes, docentes y trabajadores de la ciudad se movilizaron contra el proyecto de ley de Rodríguez Larreta que atentó contra sus ingresos y puestos de trabajo; y en el Ministerio de Trabajo cuando los trabajadores de Fate llamaron a movilizarse contra los recortes salariales. Participamos a nivel nacional de las diferentes convocatorias del movimiento piquetero que se movilizó y moviliza contra el hambre impuesto por la política de los sucesivos gobiernos nacionales y provinciales. Participamos de la radio abierta convocada por el Plenario del Sindicalismo Combativo, donde expresamos no solo nuestro apoyo a las luchas, sino un llamado a que apoyen la nuestra. La unidad de las luchas obreras es también una necesidad. Cada lucha que ganan los trabajadores nos coloca en mejores condiciones para seguir avanzando por nuestras reivindicaciones.


Es de esta forma que llegamos hasta acá, en una pelea que recién comienza y que le queda mucho trecho por recorrer.


En un gremio tan atomizado y de composición heterogénea, disputado por diferentes burocracias sindicales, no podemos dejar que la creciente y ardua organización de repartidores que estamos construyendo sea dividida o utilizada por ningún sector con intereses ajenos a esta lucha. Cuidemos y hagamos crecer de forma genuina lo que hace años estamos construyendo y que va a llevar a los trabajadores de reparto a conquistar mejores condiciones laborales. La unidad de los trabajadores se construye en las asambleas y en el cumplimiento de sus resoluciones.


Este 29 de Mayo, ¡llenemos de repartidores las caravanas!