Los días 16,17 y 18 de este mes tuvo lugar el congreso de la agrupación Ni Un Repartidor Menos, una agrupación con presencia en varios países. ATR fue invitada a participar del debate. Rudy repartidor de Bolivia planteó que están acampando frente a la sede de Pedidos Ya y en huelga de hambre; Ricardo Díaz, del Sindicato de trabajadores motorizados de Colombia, informó que viene de un gran paro nacional con la movilización de miles de trabajadores; los compañeros de Repartidores Penquistas de Chile confirman que el viernes 28 va a un nuevo paro y movilización; lo mismo los compañeros de Ecuador que el próximo lunes 24 va a un paro en Quito y Guayaquil.

Nuria, una compañera de España, informó que vienen de dar una lucha legal de años acompañada de movilizaciones por el reconocimiento de relación de dependencia con las empresas. Con 30 sentencias favorables , 10 de ellas aprobadas por el tribunal superior, enfrentan proyectos de ley que intentan crear una figura laboral híbrida entre el reconocimiento laboral y la figura de autónomo que según Nuria “legalizaría el fraude laboral”. Confrontan también a los asociaciones amarillas, como denominan en España a las que bregan por mantenerse en la figura de autónomos y que caracterizan como pro patronales.

Martin Manteca, de EE.UU., expuso en el Congreso que vienen dando una batalla contra las empresas en California hace 7 años, donde llegaron a movilizar 30.000 compañeros. Las apps en EE.UU. está suplantando trabajadores estatales y avanzan precarizando trabajadores que antes tenían derechos laborales , por ejemplo médicos y hasta trabajadores sociales. Los compañeros están enfrentando un proyecto de ley , la 22, que está impulsada por las patronales y quiere tirar por la borda la ley AB5 que le da reconocimiento laboral a los repartidores pero que las empresas no cumplen, Martín no sólo denuncia el incumplimiento sino que expuso que las empresas están extorsionando, planteando irse de este estado y dejar a miles de trabajadores en la calle, como lo hizo Uber hace pocos días.

Por nuestra parte colocamos el debate sobre organizar el reclamo contra los robos, las zonas liberadas y el delito organizado por las fuerzas policiales a la que los repartidores de todo el mundo estamos sometidos. Dejamos en claro que en tanto no seamos reconocidos como trabajadores no estarán garantizadas las condiciones de trabajo y esta situación de exposición y precarización solo puede empeorar. La conclusión es que hay que organizar todos los reclamos del sector en pos de conquistar la regulación de la actividad en todos los países del mundo donde operan estas empresas. En este cuadro, conquistamos el apoyo a la campaña por la movilización que llevaremos adelante en Argentina este 31 de agosto, por parte de los demás países participantes.

Hubo saludos al Congreso de repartidores de Brasil que vienen de 2 paros nacionales contundentes en el último mes y de compañeros de Perú que vienen enfrentando el recorte del 50% de sus ingresos por parte de las apps.

En sí, las experiencias volcadas nos dejan un panorama común que atraviesa a todos los países que expusieron: donde están presentes las aplicaciones existe una extrema precarización y explotación de las compañeras y compañeros.

Día 2: comisión de género

El día lunes tuvo lugar el conversatorio dedicado a la organización de los derechos tanto de las mujeres trabajadoras de reparto como del conjunto de les trabajadores del colectivo Lgbt. En este espacio pudimos intercambiar experiencias y sobre todo apuntalar reclamos comunes frente a la vulneración de los derechos de las y les trabajadores. La mayoría de las denuncias partió de la exposición constante al acoso y maltrato por parte de clientes y locales. La app cuenta con sistemas de puntuación de los clientes hacia quienes hacen el trabajo de reparto, que a lo único que apunta es a reforzar la auto explotación ya que quienes cuentan con mejores puntajes tienen mejores pedidos. Pero, sin embargo, no contiene un protocolo o un espacio donde las trabajadoras puedan denunciar a un cliente o local violento y que se bloquee ese usuario para dejar de exponer a las trabajadoras de reparto a situaciones de violencia o abuso. También se hizo hincapié en quienes están en proceso de gestación y tienen que trabajar igual e incluso ocultarlo a las apps porque, lejos de darle licencias por gestación les bloquean la app y las dejan sin trabajo. Desde ATR proponemos organizarnos por una licencia por maternidad y al mismo tiempo desde el inicio del embarazo un puesto administrativo donde la trabajadora no exponga su vida y el embarazo al riesgoso trabajo de reparto. Denunciamos la falta de espacios de aseo, especialmente necesarios para los días de menstruación y además para evitar enfermedades urinarias a las que las mujeres tenemos mayor exposición. La falta del reconocimiento laboral y convenios colectivos de trabajo garantizan a las apps la posibilidad de negarnos todos los derechos conquistados históricamente por la clase obrera. Denunciamos también la discriminación en los trabajos formales a les compañeres Lgbti que se ven empujades a salidas laborales precarizadoras como es el reparto por apps.

En este cuadro hemos resuelto y apoyado la constitución de una comisión de género de América Latina y EEUU dónde organizar la lucha sin fronteras de todes les y las trabajadoras de reparto.

Cierre y balances del Congreso

El cierre del Congreso con la participación de distintos sindicatos que intervienen (EE.UU., Chile, México, etc.) y trabajadores se acordó realizar, a propuesta de ATR, una reunión internacional de repartidores el día 25 de agosto para coordinar un nuevo paro internacional por los derechos de todos los trabajadores de reparto a escala mundial.

La participación de este congreso nos dejó como saldo las nuevas relaciones con los compañeros de Colombia, Bolivia y EE.UU. También elevamos un informe a los compañeros de la Iwgb de Inglaterra para unirse a la construcción de un nuevo paro internacional de repartidores. Esta experiencia fortalece al movimiento y abre la perspectiva de una mayor unidad internacional para luchar, como un solo puño, por el reconocimiento de la relación laboral y contra las empresas de reparto por aplicaciones en todo el mundo.