Sindicales

1/12/1994|433

Reportaje a Emilio Martínez

“ …esto que está haciéndose acá se tendría que hacer en todo el país con los obreros al frente…”

Algunos creen que se trata de un héroe “fabricado” por la radio y otros lo adoran como verdadero líder de esta lucha. Lo real es que la noche del viernes, cuando los micros salieron y el pueblo estallaba de júbilo, todo el mundo pedía que hable Martínez y, en contrapartida, los chiflidos y los insultos impidieron expresarse al dirigente nacional de ATE, De Petri, quien apenas alcanzó a saludar y tuvo que bajarse de la tribuna cuando la idea era que fuese el orador central del acto.


Hablamos con el compañero Martínez mientras marchamos el sábado, después del triunfo, en otra de las movilizaciones realizadas para festejar.


— ¿Cuál es su impresión sobre este triunfo?


— Como dije anoche, es algo histórico y lo hicimos los obreros; esto que está haciéndose acá se tendría que hacer en todo el país con los obreros al frente, pero los verdaderos obreros, no los que se disfrazan como dirigentes y después te entregan.


Lo que pasó es que se esperaba que los concesionarios mejoraran la situación del trabajador, pero fue al revés, empezaron a cortar las horas extras y a manosear a los compañeros. Tantas presiones había que hasta nos descontaban los minutos de una reunión cuando hacíamos asamblea de sector. Ahora les ocupamos la mina y nos van a tener que pagar todo.


— ¿Cómo se define políticamente?


— Yo no soy político, ni siquiera gremialista, estuve sí en la Asociación de Profesionales y Técnicos un tiempo. Soy peronista, pero no apoyo lo que se están haciendo en el gobierno de Menem, porque es todo lo contrario de lo que se prometió.


— ¿Qué va a pasar ahora?


— Yo creo que van a rodar muchas cabezas, hay gente que no se jugó.


Me preocupa sobre todo cómo se va a negociar de aquí en más, para que todo este sacrificio no haya sido en vano. Yo decía anoche que para los mineros no fueron 11 días sino 22 noches y no aflojamos. Eso valió la pena y la alegría de hoy es merecida. Lo bueno es que las bases van a ser cada vez más protagonistas.


— ¿Usted estuvo de acuerdo con la concesión?


— El problema a mi modo de ver no es la concesión sino cómo se los controla a los empresarios. Con lo que ha pasado nos haremos respetar.