Sindicales

19/7/2007|1001

Reprimen a los artesanos en Plaza Serrano

El sábado 14 de julio, los artesanos de la llamada “Plaza Cortázar” fueron duramente reprimidos por la policía, que desembarcó con un camión lleno de “cabezas de tortuga” y golpeó salvajemente a todos los vendedores de la calle Borges a pesar de que ninguno había opuesto resistencia. Una mujer mayor fue pateada ante los turistas y testigos de todo tipo, y ante las cámaras de televisión, que filmaron el vandalismo policial.


El jueves precedente la policía había requisado mercadería de varios “manteros”.


Ante la noticia de la represión, el PO de Palermo se hizo presente y marchamos con los trabajadores a la Comisaría de Scalabrini Ortiz para exigir su liberación. La jueza les ha iniciado una causa ¡por “resistencia a la autoridad y violencia”!


En la noche del sábado se hizo también presente nuestro compañero Marcelo Ramal, que ingresó a la Comisaría para ver a los detenidos y hablar con el comisario.


Los compañeros fueron liberados el domingo a la madrugada y a la tarde se trabajó en la calle con la presencia del doble de efectivos policiales de la jornada anterior. El domingo volvimos a hacernos presentes. Los trabajadores realizaron su asamblea y decidieron marchar a la Administración de Espacios Públicos para ver a Federico Peña, y al Juzgado Penal donde están las causas contra los compañeros.


Queremos destacar que el día anterior a la represión, una delegación de los artesanos (están organizados separadamente de los que trabajan en la placita misma) se había presentado ante el fiscal Dupuy de Palermo, quien les había prometido que no iban a desalojarlos.


Los compañeros siguen reclamando la peatonalización de la calle Borges.


Este ataque al derecho al trabajo contra estos artesanos se viene perpetrando desde hace casi un año. El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires no los quiere en ese barrio y por eso los mandó a la calle Darwin, donde hay mucha inseguridad, no pasa absolutamente nadie y por ende no venden nada.


Los comerciantes de Palermo están reconociendo que los turistas y paseantes vienen más cuando hay artesanos, y han manifestado solidaridad para con los trabajadores; algunos propietarios de viviendas han terminado poniendo puestos de venta ellos también.


El gobierno de Telerman está cumpliendo con el programa de “limpiar las calles de artesanos, de cartoneros, de estatales”. Circula la versión de que Macri (o sus amiguitos) tiene la firme intención de instalar un shopping en el terreno de un garage que está a media cuadra de la placita y desarrollar algunos proyectos inmobiliarios y comerciales-culturales.


No son los únicos trabajadores artesanos expulsados; los de Parque Centenario y los de Parque Lezama sufren los mismos ataques represivos.


Trabajadores del Parque Centenario se acercaron a la Comisaría a hacer el aguante, solidarizándose con la lucha de la “Serrano”, y se planteó defender en común el derecho a vender, a trabajar, a subsistir.