Sindicales

11/12/1987|210

Reprimen a los trabajadores de Lozadur el día del paro

En el último número de PO denunciamos toda la situación de Lozadur, donde la “autogestión” elogiada por los “demócratas” culminó en una estafa mayúscula de centenares de trabajadores que fueron entretanto furiosamente superexplotados.

Hace diez días pronosticamos que, sin embargo, aún faltaba el golpe de “gracia” contra los trabajadores de Lozadur. Esto también se cumplió. El día del paro de la CGT (!!!) el asesor del sindicato ceramista el abogado Julio Grondona, con una fuerte custodia policial y un juez, puso la faja de cierre a la Planta expulsando por la fuerza a los trabajadores que se encontraban en ella.

Al día siguiente los trabajadores se encontraron con varios patrulleros en la planta, un carro de asalto dentro de la fábrica y con la novedad de que, en la noche, “habían robado” una gran cantidad de mercadería, sin que lo “percibiera” la guardia policial que estaba.

Bajo un clima de abierta intimidación policial los trabajadores están tratando de organizar una olla popular frente a la planta. Reclaman que la Fiscalía General de la Nación se pronuncie ante la brutal estafa.

Hasta ahora están “fugados” el síndico, con responsabilidad penal sobre este proceso, y uno de los responsables del sindicato. Es necesario redoblar el esfuerzo de organización para defender la fuente de trabajo y para que se encarcele a los responsables de la estafa.

El gobierno debe hacerse cargo de la deuda de Lozadur como se hace cargo de la deuda de centenares de capitalistas a costa del hambre de los trabajadores, pero esta vez en favor de 600 familias obreras.

10/12/87

(en el próximo número de Prensa Obrera se publicará un reportaje a los trabajadores de Lozadur)