Sindicales
4/12/2003|828
Resolución política de la Conferencia fabril y sindical del Polo Obrero
Recuperar los sindicatos, Congresos de bases
Seguir
“Esta Conferencia se reúne bajo los ecos de la movilización obrera y piquetera de Neuquén… La rebelión popular que se vivió en el sur expresa la Argentina piquetera que se vive a lo largo y ancho del país: los piquetes del paro bancario más importante en mucho tiempo, los piquetes de estatales que ocuparon las calles de las ciudades de Santa Fe exigiendo un aumento de 500 pesos… los piquetes de los ex obreros de YPF exigiendo el pago de las acciones “bicicleteadas” durante casi una década, los piquetes de los obreros de la industria del pescado en lucha por el salario y contra el trabajo en negro, los piquetes de los trabajadores de TDO frente al Concejo Deliberante de Morón para impedir el retiro del “piso” a la línea… La medida de la situación de los trabajadores ocupados es esta tendencia a la huelga con piquetes por el salario y la defensa de los puestos de trabajo.”
Así comienza la Resolución Política aprobada por los delegados a la Conferencia Fabril y Sindical del Polo Obrero, realizada el sábado 29 de noviembre pasado y que agrega al registro de la situación actual del movimiento obrero y popular “la lucha de los trabajadores del sur contra los pulpos mineros” como la de “los estudiantes de la UBA, Rosario y Tucumán”, “los cacerolazos” en diversas partes del país. Es decir, una tendencia a la acción directa que se extiende en la misma medida en que progresa la campaña oficial y mediática a favor de la criminalización de la protesta social y de los piquetes. Una tendencia, además, que tiene – como señala la Resolución – su contrapartida en las manifestaciones de crisis política en el poder y que se expresa en que el gobierno ha tenido que retroceder en el intento de organizar una “brigada antipiquetera”, no logra avanzar y fracasa en su esfuerzo por regimentar al movimiento piquetero o universitario (jóvenes K), carece de base propia en el Congreso, depende a cada paso de los choques y divergencias con el duhaldismo y los clanes del PJ y, finalmente, está totalmente condicionado por la política entreguista y antiobrera pactada con el FMI.
Caracterización del gobierno
Por eso mismo la Resolución denuncia que más allá de la demagogia oficial nos encontramos ante un “gobierno rabiosamente capitalista”. El “default” de una parte de la deuda sirve de excusa para hacer pasar la “mayor confiscación nacional que se tenga memoria”; lo que se revela en la multimillonaria fuga de capitales, en los pagos al FMI y los organismos internacionales de crédito y en su expresión en el llamado ajuste fiscal para cumplir con los usureros y la burguesía devaluacionista. Todo esto a costa de la miseria social y el desempleo masivo, de la depreciación y el congelamiento de los salarios que se descarga con particular furia sobre los estatales y la gigantesca cantidad de trabajadores “en negro”.
“El congelamiento dispuesto en los salarios públicos y en la cantidad y monto de los planes sociales en lo que resta del 2003 y el 2004 es un ancla salarial concebida para actuar sobre el conjunto. El ejército de desocupados va a incrementarse por la situación de quiebra de las comunas (despido de camioneros en la zona norte), la ley de coparticipación que exige el FMI, que pretende apartar fondos hoy reservados a las provincias para el pago de la deuda externa, o la quiebra de un sector de la banca, también pedida por el FMI. Todo esto no se compensa con el empleo privado, por los límites de la reactivación capitalista, ni con los planes de obra pública, desde el momento que el presupuesto no alcanza para reactivar y pagar la deuda en forma simultánea. La desocupación (por lo menos dos millones de trabajadores sin empleo no reciben subsidio alguno) está concebida como un factor de derrumbe del salario frente a las tendencias de la clase obrera a actuar por él.”
Por el salario, contra la flexibilidad laboral y el trabajo en negro.
Por esta razón – continúa la Resolución – “las luchas más importantes de todo el último período han tenido como eje el salario, sea por su aumento (telefónicos, trabajadores de la industria del pescado, docentes, de Coca-Cola) o contra su baja (camioneros en Carrefour o en los municipios de la zona norte). La cuestión salarial aparece como una reivindicación estratégica frente a la burguesía devaluacionista y “su” gobierno. No ca sualmente Hugo Moyano ha resuelto presentar a su CGT como defensora del salario, una impostura en toda la línea pero que advierte sobre una tendencia en el seno de los trabajadores que para algunos analistas de la burguesía puede convertirse en el gran “factor de riesgo” del gobierno actual.” Por esta razón las centrales sindicales, dominadas por la burocracia, no impulsan la lucha ni siquiera en los sectores “reactivados”, ni qué hablar de organizar la lucha común entre los sectores reactivados y los que no lo están y de incorporar a esa lucha a los trabajadores en negro, contratados, precarizados (que en muchos casos son asalariados de segunda de las mismas patronales), mucho menos a los desocupados.
La Conferencia Fabril y sindical del Polo Obrero llama a una campaña por el salario, uniendo trabajadores en blanco y en negro, exigiendo la inclusión del conjunto en convenios únicos bajo la soberanía de la asamblea generalpara decidir los pliegos de reclamos, la elección de paritarios de base y la oportunidad de reabrir la discusión paritaria, contra las cláusulas de paz social que quieren imponer patronales y burocracia. Planteamos: 800 pesos de salario mínimo, 50% de aumento salarial, contratados y Jefas y Jefes a planta permanente, no al congelamiento, no a la tregua, comités de fábrica e interfábricas, unión de trabajadores de reparticiones y lugares de trabajo… La Conferencia llama a desenvolver los máximos esfuerzos por la organización de la lucha contra el congelamiento salarial en el seno de los estatales, una política que debe interesar al activismo de Ate frente a la parálisis e impotencia de la dirección centroizquierdista.”
Una lucha, además, inseparable de la batalla contra la flexibilidad laboral. “Los trabajadores de Metrovías impusieron la jornada de 6 horas, quebrando el acuerdo Ibarra-Roggio contra la ley impulsada por el legislador del PO, Jorge Altamira, y aprobada por la Legislatura porteña”. Los trabajadores de Rioplatense luchan contra el turno desplazado así como los de Página/12 lo hacen por la efectivización de los colaboradores, y como los telefónicos lograron con la ocupación la efectivización de los pasantes.
La lucha contra la flexibilidad laboral apunta al andamiaje construido en los últimos 15 años contra las conquistas obreras, incluso las más elementales… El trabajo en negro es el enorme expediente de la burguesía para zafar de los aumentos de salarios, de los impuestos y de cualquier restricción a la jornada laboral a las condiciones de trabajo. Algunos arriesgan que en el último año se crearon medio millón de puestos de trabajo pero, en cualquier caso, “tres de cuatro nuevos empleos son en negro” (Universidad Di Tella, Página/12, 4/11). “Es este escenario lo que le da a la lucha del Soip contra el trabajo en negro de las falsas cooperativas, pantalla en gran medida de grandes empresas, un carácter estratégico y referencial para todo el movimiento obrero (en la propia Mar del Plata el combate de los trabajadores del pescado puede convertirse en una causa popular).
Esta conferencia declara su lucha por la derogación de las 7 reformas laborales y por la convocatoria a paritarias libres.”
Recuperación de los gremios, Congreso de Bases
“(…)La Conferencia constata una descomposición de la burocracia, comprometida en un pacto con el gobierno y la UIA. En las elecciones sindicales de este año, se han protagonizado importantes avances de las corrientes antiburocráticas en importantes gremios: el Suteba, Conaduh, Dgi, que se suman al triunfo piquetero en el importante sindicato del pescado marplatense y la lucha por la recuperación del gremio gráfico de la Naranja con más de 25 comisiones internas. En este sentido debe considerarse que Atanasof, mano derecha de Duhalde, acaba de perder el control de la Federación de sindicatos municipales de la provincia de Buenos Aires. Una fracción de sindicatos de empleados de comercio se habría abierto de la Federación. El Ministerio de Trabajo lleva un año y medio sin otorgar la certificación definitiva a la nueva conducción del Sindicato del Pescado de Mar del Plata (Soip) luego de la derrota histórica de una burocracia de cuarto de siglo (…) ¡El secretario de la CGT “oficial”, Rodolfo Daer, ha advertido que una de las razones del debate en torno a la unidad es el temor a un desembarco de las organizaciones “piqueteras” en las fábricas.
La Conferencia fabril y sindical del Polo Obrero opone a los planteos de unidad en torno a los “secretarios generales” el planteo del Congreso de delegados de base del movimiento obrero. Lanza una campaña por congresos de bases en los municipios, las provincias y la nación, que planteen la recuperación de las organizaciones obreras, sobre la base de la acción directa, de la unión entre ocupados y desocupados y constituyan una convocatoria independiente y de lucha a todas las expresiones genuinas del combate popular.
En términos simples y directos: existe un proceso creciente de lucha en los sindicatos, una descomposición aguda de la burocracia y una fracción del movimiento piquetero dispuesta a realizar un trabajo revolucionario en su seno. Existe una oportunidad y debemos actuar.
Las agrupaciones del Polo, por su programa, sus métodos de lucha y su organización militante son y pretenden ser la fracción de la clase obrera que trabaja conscientemente por proyectar a los trabajadores a una lucha de clases de alcance general.
Esta tarea no puede ser abordada en forma consecuente por la izquierda democratizante, que tiene un pacto de sostenimiento con la burocracia centroizquierdista.”(…) Partimos de “la caracterización de que la acción política y de lucha del movimiento piquetero adelanta tendencias de conjunto, que toda lucha económica tiende a convertirse en una lucha política que requiere de una sistemática clarificación y delimitación en el seno de los sindicatos, y que las agrupaciones propias, partes del Polo Obrero, son insustituibles para abrir paso a una nueva dirección clasista en los sindicatos.”