Sindicales

3/4/2022

Río Negro: el 5 y 6, los docentes vamos al paro y movilización

Congreso de Unter

Los trabajadores de la educación de Río Negro rechazaron una vez más el ofrecimiento de hambre del gobierno provincial y en el congreso de Unter votaron un paro y movilización a Viedma. El gobierno de Arabela Carreras había ofrecido un 24% de aumento, cifra que no alcanza para cubrir ni siquiera la inflación proyectada para el primer semestre y mucho menos para cubrir el aumento de los precios de los alimentos, que trepa muy por encima de la inflación.

Es que el gobierno de Carreras, al igual que el gobierno nacional y el del resto de las provincias, utiliza el proceso inflacionario como herramienta para imponer el ajuste. Desde hace años, la conducción del sindicato acepta arreglos a la baja, garantizando al gobierno un recorte del salario real.

El salario, si bien fue el principal, no fue el único punto que se debatió en el congreso docente. La moratoria previsional que se les pretende hacer pagar a los propios docentes estafados por el Estado, la asamblea de cargos virtuales, el deterioro progresivo de la obra social, las condiciones edilicias y la sobrepoblación de las aulas fueron otros de los puntos que recorrieron el debate congresal. Es que todos estos y algunos más, son los elementos que ponen de manifiesto el terrible ajuste que el gobierno provincial descarga no solo sobre el salario de las y los trabajadores de la educación, sino sobre todo el sistema educativo.

La docencia rionegrina no solo se plantó frente al gobierno provincial, también se plantó y le impuso las condiciones a la dirección de la Unter, que salió a trabajar abiertamente con su base la aceptación de la oferta de hambre. Esto ya se puso de manifiesto en las asambleas previas al congreso. Por ejemplo, en la asamblea de Fisque – Roca, la más numerosa de la provincia, la conducción leyó una moción de aceptación que no fue fundamentada por ninguno de los dirigentes presentes en el lugar; es que las excusas habituales de poca participación, o los mecanismos de imposición del miedo al descuento, agitados más que por el gobierno, fueron desestimados en los hechos por la alta participación docente. Finalmente, la conducción no pudo imponer su aparato y la propuesta del gobierno fue rechazada por 124 votos contra 96.

En el congreso, ni una sola de las intervenciones del oficialismo gremial estuvo dirigida al gobierno, sino que se trataron fundamentalmente de críticas al accionar de las agrupaciones opositoras y de críticas a la base docente, a la cual muchas veces se responsabiliza de la situación de la crisis educativa.

El sindicato que agrupa a los estatales (ATE) y el de los judiciales (Sitrajur), ya habían aceptado las ofertas del gobierno. El promocionado frente de sindicatos estatales se diluyó en pocas semanas y dejó de manifiesto que no se trataba de un frente para luchar contra la política de ajuste del gobierno, sino que se lo pretendía utilizar como herramienta de contención del reclamo de las y los trabajadores estatales.

En definitiva, la base docente le ha dejado un mensaje claro al gobierno provincial: no estamos dispuestos a entregar nuestro salario ni a entregar la educación pública para garantizar el ajuste. Se refuerza un proceso de lucha contra el gobierno provincial, pero esto no puede quedar en manos de una dirección que ya ha demostrado con creces que no está dispuesta a luchar. Llamamos al conjunto de la docencia a sumarse al paro y a movilizarse a Viedma. Salario igual al costo de la canasta familiar. Ningún docente por debajo de la línea de pobreza. Indexación automática por cláusula gatillo según IPC (Índice de Precios al Consumidor). No a la moratoria. Aumento del presupuesto educativo para resolver inmediatamente los problemas edilicios. Basta de sumar obligaciones y tareas al trabajo docente. No podemos aceptar seguir trabajando sin estructura y condiciones.