Con la presencia de todas las seccionales de Unter (sindicato docente), se reunión su congreso en la localidad de Ingeniero Jacobacci en Río Negro. Allí se rechazó la “propuesta” salarial del gobierno y se votó un plan de lucha.

Las medidas comienzan con un paro de 48 horas. El día lunes 11 se realizará una movilización provincial a Viedma, mientras el día martes 12 habrá movilizaciones locales. La medida está acompañada de una exigencia de llamado a paritaria con una propuesta salarial concreta y respuestas al pliego reivindicativo también votado. Si esto no ocurre, el plenario de secretarios generales queda facultado para aplicar un nuevo paro de 48 horas para la siguiente semana. También se resolvió adherir al paro internacional de mujeres y disidencias el 8 de marzo.

El salario docente se encuentra absolutamente destruido en Río Negro. La canasta básica patagónica ronda los $900.000 mientras una maestra que recién se inicia cobra $357.000. Un docente con 20 años de antigüedad apenas llega a $408.000.

Además la composición del salario está desvirtuada. Más del 40% del salario son sumas no remunerativas. Para peor, el gobierno en el último mes amplió el descuento a la obra social provincial, incluyendo el salario bruto en el descuento del coeficiente. Los últimos tres años previos a la jubilación se produce un “blanqueo” salarial que en los hechos produce una rebaja salarial por los descuentos crecientes.

Para sumar a este cuadro de deterioro del salario, se amplió un año más la infame moratoria jubilatoria: es decir, una confiscación sobre la futura jubilación docente por aportes que la patronal no ha realizado.

Si bien el eje central del reclamo es el salarial no están ausentes los reclamos referidos a las condiciones de trabajo, a la situación edilicia y a la precariedad creciente en la cual nuestras alumnas y alumnos concurren a clase. La situación del transporte escolar y la incertidumbre respecto a los comedores escolares fueron una denuncia sostenida a lo largo y ancho de toda la provincia.

Desde Tribuna Docente y demás sectores de la oposición denunciamos el carácter cómplice que tiene el gobierno provincial con el ajuste que Milei hace desde Nación. De ninguna manera podemos considerar a Weretilneck como un opositor a las políticas de ajuste nacional, ya que forma parte del mismo gobierno que desde hace años viene destruyendo tanto la educación como la salud pública en Río Negro. La idea de respaldar al gobierno provincial en una supuesta lucha contra el ajuste de Milei es una línea de claudicación al ajuste y de entrega de la lucha docente.

El deterioro salarial y la destrucción de las condiciones laborales y de enseñanza-aprendizaje (que también debemos contextualizarlas en el marco de reformas educativas que solo tienen objetivos presupuestarios y no pedagógicos) han avanzado con la complicidad de la dirección sindical Azul – Arancibia en la provincia y Celeste en Ctera. Mientras que a Ctera, como es habitual bajo cualquier gobierno, demora indefinidamente un plan de lucha nacional para potenciar y unificar el sin fin de conflictos en las provincias, la dirección provincial pretende imponer protestas aisladas que solo generan desgaste en la base y hacen el juego a la paz social que necesita el gobierno provincial.

El plan de lucha votado por el congreso debe ser el puntapié inicial que nos permita construir la fuerza necesaria en unidad con los sectores que luchan. Debemos organizarnos en asambleas por escuelas y confluir con los hospitalarios en lucha y las familias, porque es la misma lucha. Llamamos a toda la docencia a sumarse a las medidas de fuerza y a las acciones votadas para derrotar el plan de ajuste de Milei y Weretilneck.

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