Finalmente, luego de incontables maniobras del gobierno y la dirección Azul-Arancibia, la docencia, desde las asambleas, impuso un plan de lucha en el Congreso de Unter (Fiske-General Roca) del 21 de marzo en Sierra Grande. La oposición logró, en la seccional más importante del sindicato, arrancar un paro de 48 horas para esta semana y 72 horas de paro para las próximas dos semanas.

Después de que se aprobará el plan de lucha, comenzaron a circular en los medios noticias sobre la imposición de una conciliación obligatoria sobre el conflicto. Frente a esto, el Congreso tomó dos definiciones: ratificar las medidas tomadas y convocar a un nuevo Congreso para que las asambleas resuelvan aceptar o rechazar la conciliación una vez que sea notificada formalmente por el Ministerio de Trabajo, y brindar una conferencia de prensa desde el propio ámbito del Congreso para informar lo resuelto.

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Más allá de la campaña de miedo, aprietes y de amenazas por parte del Concejo Provincial de Educación, estamos en condiciones de afirmar que el paro es absolutamente contundente; superó el 95% de acatamiento. Esto muestra lo acertado de las demandas planteadas al gobierno y que la lucha puede triunfar si se sostiene.

El gobierno de Juntos Somos Río Negro desarrolla esta campaña para imponer su política de ajuste contra los trabajadores de la educación. La pauta salarial que ofrece constituye un retroceso enorme para cerca de más de 40.000 docentes, de los cuales la mitad se encuentra bajo la línea de pobreza.

La estafa a los jubilados, que están obligados a adherir a una moratoria que los obliga a pagarse en cuotas los aportes que las patronales y el Estado no hicieron durante años a la Anses, constituye otra de las causas del plan de lucha. La obra social docente Ipross, absolutamente paralizada y con cada vez menos cobertura, deja en el mayor desamparo a los docentes y sus familias.

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Además, la falta de mantenimiento e inversión en los edificios educativos y el transporte escolar es otro de los aspectos del ajuste del gobierno en detrimento de los docentes y el conjunto de la población trabajadora rionegrina.

Desde Tribuna Docente Río Negro intervenimos activamente junto con otros sectores en las asambleas y los congresos, con una caracterización clara sobre las políticas de ajuste del gobierno provincial y también del nacional, que aplican el programa del FMI.

Defendimos la necesidad de abrir un amplio debate en la docencia para quebrar el ajuste en las calles. La semana próxima, el Congreso de Unter, que por mandato sesionará en la ciudad de Allen, será bisagra ya que concentrará los debates en torno a los aprietes del gobierno, la política de paz social de la burocracia Azul-Arancibia, y la tendencia de los docentes a la rebelión al calor del retroceso de sus condiciones de vida.

Llamamos a participar masivamente de las asambleas, congresos y acciones callejeras para derrotar el ajuste contra la educación pública, rechazar la conciliación obligatoria, e imponer nuestros reclamos por una real recuperación salarial y condiciones dignas para enseñar y aprender.

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