Tan solo el posteo en Facebook de un trabajador rural de la localidad de Villa Regina, provincia de Río Negro, reclamando por las paritarias y el adicional por zona desfavorable bastó como motorizador de un gran agrupamiento de trabajadores rurales y que se extendió en solidaridad a otros gremios. El posteo, que se compartió más de 2.500 veces, incluso llego a sacar a la burocracia sindical de Uatre (trabajadores rurales) de su zona de confort, donde se encuentra hace tiempo producto del pacto social firmado con las patronales y el gobierno.

Fue por esto que en horas de esta mañana una pequeña concentración, maniatada por la misma burocracia, sobre la rotonda de la ruta 22 y ruta 6 a la altura de General Roca llevaba adelante una jornada que levantaba ambas consignas, que ya había hecho masivas aquel posteo y que resultan absolutamente actuales, sobre todo en tiempo de coronavirus. La jornada de lucha propuesta por la burocracia se presentó como una medida limitada para desviar la organización independiente y como una acción aislada.

¿Y las asambleas de base?

El debate que disparó el posteo hacia el interior del gremio ha puesto en debate los mecanismos sindicales que deberían utilizarse ante la situación,y regularmente dentro de un sindicato verdaderamente democrático. De hecho, la jornada de hoy ha sido limitada e insuficiente, pero promovida conscientemente por la burocracia para que tenga estas características. El lugar inaccesible para el total de los trabajadores, en medio de una etapa invernal y de la cuarentena, intentó desinflar el reclamo y la lucha. Una muestra que la burocracia no escucha a las bases y no promueve asambleas ni ningún tipo de deliberación.

A este estado de cosas, es necesario agregar que la actual dirección sindical ha dejado pasar situaciones escandalosas de dirigentes nacionales. Se conocieron enriquecimientos ilícitos a costillas de la precariedad laboral de los y las trabajadoras. Es el caso del actual secretario general  del gremio, Rubén Ayala, que, como se supo, cobra más de un sueldo gremial y tiene empresas sin declarar, sin saber cómo ha llegado a esa situación, y sin brindar explicaciones. Ayala es la continuidad del fallecido Momo Venegas que, como se supo luego de su muerte, tenía acumulada una fortuna millonaria en el extranjero.

Debatir, para organizar un plan de lucha con continuidad de todo el gremio

Las reservas de organización y lucha se presentan crecientes en medio de una pandemia que en la provincia produce una crisis mucho peor, epidemiológica y financieramente hablando. La provincia, las intendencias y la burocracia sindical han pactado para que una vez más la crisis la paguemos los y las trabajadoras, realizando el ajuste que exige el FMI, que en esta actividad híperprecarizada plantea aún más precariedad.

Se plantea, en este cuadro, la realización de asambleas por chacras, que debatan que rumbo darle a esta situación. Los limites y permanentes bandazos de las sucesivas conducciones sindicales están a la vista. Se han mostrado incapaces de afrontar la realidad que viven miles de trabajadores rurales, no ya solo en Rio Negro, sino en el país. La crisis creciente está permitiendo avances en la conciencia de los y las trabajadores, que intentan organizarse exigiendo su legítimo derecho a luchar, incluso en cuarentena.

Por un salario igual a la canasta básica familiar para los trabajadores rurales. Por la plena asistencia médica sin restricciones. Por la zona desfavorable para todo trabajador rural en el país.