La patronal de la Petroquímica de Río Tercero reiteró su orientación de suspender trabajadores de la planta que produce TDI, el principal producto de la empresa, que se usa para la elaboración de colchones. La medida es por sobrestock, regiría desde el primer día hábil del mes de abril, y duraría un mes. El sindicato impulsó asambleas en donde repudiaron la medida, y votaron “trabajo a reglamento” en solidaridad con los trabajadores de la planta afectada.

La empresa, en sucesivas reuniones con el sindicato, insinuó querer un acuerdo que implique sacar trabajadores suspendidos con reducción de salarios, medida que fue rechazada por la comisión directiva e internas.  Ante el rechazo de un acuerdo por debajo de la mesa, es posible que la empresa presente un proceso preventivo de crisis.

Así las cosas, es posible que la empresa recurra al Ministerio de Trabajo de la provincia, en donde intentarán imponer su posición. Los trabajadores adelantaron que están en estado de alerta, y que van a defender los puestos de trabajo.

En este marco, la conducción del sindicato e internas emitieron un comunicado que a continuación Prensa Obrera reproduce:

Compañeras y compañeros, en el día de ayer participamos de la reunión de enlace pactada con la empresa, donde en la misma, solo informó la fecha de paro de planta y reiteró la intención de suspender al personal afiliado, que ante la nueva negativa que el gremio marcó, la gerencia solo generó más incertidumbre, abriendo la posibilidad de iniciar los trámites del proceso preventivo de crisis y así forzar la suspensión del personal afiliado.

En base a la experiencia, entendemos e insistimos las y los trabajadores químicos y petroquímicos que hay otras herramientas previas a la que si o si quiere implementar la empresa y en ese marco es que las asambleas que se realizaron en el día de hoy, generaron la resolución votada de forma contundente de todas las y los compañeros de iniciar a partir de las 00:00 hs del día de hoy, TRABAJO A REGLAMENTO en repudio a las medidas que quiere tomar la empresa y en solidaridad con todos los trabajadores que estén afectados con esta decisión.

Como venimos pregonando, en estos momentos donde el salario de los trabajadores se licua día a día, comprendemos que esta situación no debe ser la variable de ajuste sino parte de la solución que primen acuerdos para garantizar entre todos la mejor salida a esta compleja situación.

La situación en la Petroquímica de Río Tercero es una expresión de que la política económica del presidente Javier Milei es anti obrera y recesiva. Las patronales les quieren hacer pagar la recesión a los trabajadores, imponiendo despidos, suspensiones. Además, también apuntan a modificar convenios colectivos de trabajo. En este punto, todos los políticos capitalistas ya manifestaron su completo acuerdo de una nueva reforma laboral.

En ese sentido, uno de los puntos que contiene el llamado al Pacto de Mayo es una reforma laboral. En oposición a una orientación anti obrera, es necesario una asamblea provincial, y nacional de trabajadores, en la perspectiva de reunir la fuerza que nos permita arrancar la huelga general en defensa de todos los reclamos obreros y populares.

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