En la calle, más de 2.000 maestros marchamos al Mi­nisterio de Educación para exigir a la ministra, Carola Nin, y al gobernador, Jorge Obeid, los 250 pesos y el pase del presentismo y las sumas en negro al básico.

El reclamo salarial comenzó en febrero, cuando dijimos que en nuestra provincia los barcos que salen cargados de cereal de­jan cifras récords de recaudación y, sin embargo, el básico de los docentes santafesinos es de 142 pesos.

Los compañeros necesitába­mos ganar la dirección de Amsafe Rosario, para poner en pie el reclamo salarial.

La movilización fue prepara­da en ocho asambleas zonales, de las que participaron 240 delega­dos de escuelas:

Organizamos todo. El 26 de julio, primer día que los compa­ñeros volvían a clases luego de las vacaciones, salimos por los medios a anunciar la moviliza­ción, a partir de las 10 de la ma­ñana hasta las 14 horas, y se de­sobligaba a los alumnos para marchar.

Desde las escuelas se organi­zaron las notas a los padres, las salidas de los colectivos, el deba­te con los compañeros.

El jueves 29, el Ministerio mandó una posta a las escuelas por teléfono, vía supervisión, pa­ra decir que no se podía desobli­gar a los alumnos, que los direc­tivos eran responsables. Nuestra firmeza desbarató la maniobra.

Hablamos por los medios con los docentes y visitamos las es­cuelas. Nuestra consigna fue; nuestra mejor defensa es fortale­cer la marcha.

El 30 de julio nos concentra­mos y marchamos al Ministerio al grito de: “Obeid, Obeid, no te hagas el otario, aquí estamos lu­chando por aumento de salario”.

Marcharon con nosotros los compañeros de Amsafe San Lo­renzo y los compañeros de ATE.

En las puertas del Ministe­rio, nuestro grito fue: “250 al bá­sico, presentismo al básico”.

Leímos un documento dirigi­do a la ministra de Educación y al gobernador de la provincia, elaborado por la Comisión Direc­tiva, que fue entregado a las au­toridades del Ministerio, junto con el reclamo de que no se podía descontar el presentismo por asistir a la marcha.

Gustavo Teres, secretario seccional de Amsafe Rosario, ce­rró el acto. Ratificando una vez más todos nuestros reclamos, nuestra denuncia al gobierno de la provincia y nuestra voluntad de seguir luchando.

Esta marcha extraordinaria es el inicio de un voto de confian­za que la docencia de Rosario le ha dado a la política de esta nue­va conducción. La lucha va a se­guir. No hay tregua.