La lucha de los trabajadores portuarios cumple cinco días de una gran unidad construida en asambleas que siguen con el rechazo al acuerdo que firmó la empresa y el sec general, César Aybar. Nadie ingresa a trabajar. Los portones de ingresos están liberados, y los portuarios cumplen sus horarios afuera del puerto. La policía se hace presente media hora antes del ingreso y se retira de los portones minutos después.

Hoy por la tarde (13/1), se desarrolló una emotiva asamblea, donde se ratificó el mandato de lucha. Los compañeros portuarios levantando sus puños entonaban “unidad de los trabajadores, al que no le gusta, se jode”.

Estas 300 familias están escribiendo una nueva historia de lucha, que mantiene vivo el legado de sus abuelos. “El puerto es nuestra casa, de acá no se va nadie” grita un compañero con los ojos llenos de lágrimas.

La rebelión portuaria es impresionante y emocionante. El sostenimiento de la presencia frente al puerto está cada vez más se llena de familias y es una clara demostración que la unidad y la asamblea con mandato, es el camino para defender los puestos de trabajo, el salario y al mismo tiempo se encarga de exponer a los que, en defensa de interés patronales, quieren atacar a los obreros.

La asamblea sabe muy bien que acá no se rinde nadie

Viva la lucha portuaria.

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