Psicólogos, bioquímicos, odontólogos y médicos de los hospitales y centros de salud de la ciudad vienen desarrollando, desde hace tres meses, un plan de lucha con paros y asambleas. Reclaman un salario básico de 2.200 pesos por una jornada semanal de 24 horas y el pase a planta de unos 300 trabajadores precarizados y en negro.

Para organizar la lucha se autoconvocaron en una Asamblea de Trabajadores Profesionales porque las burocracias de los sindicatos municipal y médico (Amra) les dieron la espalda.

En estos tres meses de conflicto, tuvieron que enfrentar diversos ataques y maniobras de la “gestión socialista” que, como cualquier patronal, utiliza todos sus recursos para quebrar la lucha. Comenzaron descontando un día de paro a los compañeros del Hospital Carrasco, donde se inició la lucha. Posteriormente, enviaron punteros del PS y funcionarios a los diferentes hospitales para buscar una negociación por separado. Finalmente, Mónica Fein, secretaria de Salud, dio por cerrada las negociaciones y comenzó una campaña en los medios para enfrentar a la población con los profesionales.

Los trabajadores fueron respondiendo cada uno de estos ataques y maniobras con nuevos paros y asambleas.

Este cuadro de agitación y conflicto obligó, recientemente, al Sindicato Municipal a salir también con el reclamo de un aumento del 20% para todos los municipales y amenazar con un paro.

La lucha de los trabajadores le sacó la careta al gobierno “socialista” de Lifschitz y Binner. El sistema municipal de salud se sostiene con el negreo de sus trabajadores.

Organicemos el apoyo popular por el triunfo de los trabajadores de la salud.