Sindicales

25/5/2016|1412

Rosario: un fallo judicial que desnuda la realidad de los gastronómicos

En el portal Rosarioplus.com se publicó una nota sobre el juicio de un ex empleado del Resto-Bar “Rock and Fellers”, quien le inició la demanda a la empresa tras cinco años de trabajo y de estar anotado como si cumpliera una jornada de cuatro horas cuando, en realidad, cubría la jornada completa

trabajador gastronómico

En el portal Rosarioplus.com se publicó una nota sobre el juicio de un ex empleado del Resto-Bar  “Rock and Fellers”, quien le inició la demanda a la empresa tras cinco años de trabajo y de estar anotado como si cumpliera una jornada de cuatro horas cuando, en realidad, cubría la jornada completa.

 

El fallo establece el monto a pagar como indemnización pero, además, plantea la evasión fiscal que, mediante el fraude laboral, realizaba el Resto-Bar que, significativamente, está ubicado a la vuelta de la Afip, o sea que evade en sus propias narices. A nadie se le escapa que esto dificilmente podría hacerlo sin la complicidad del Ministerio de Trabajo y del Sindicato (UTHGRA).

 

Esta es la realidad de los trabajadores del sector, en el boom de la Rosario gastronómica. Los empleados de esta actividad son de los más explotados de la ciudad y, junto a los textiles y a los peones rurales, encabezan el ranking de la precarizaciòn, la superexplotación y los bajos salarios.

 

El 80% de los que trabajan en bares y restaurantes lo hace en negro y el 60% de los que trabajan en blanco está empleado en el Casino o en hoteles y restaurantes de lujo. Las víctimas de esta explotación son, en su gran mayoría, jóvenes que empiezan a hacer las primeras armas en el trabajo o que estudian y se emplean para costear sus carreras.

 

Al calor del boom inmobiliario rosarino (con lavado de plata del narcotráfico, cerealeras y pools de siembra), en Rosario crecen por todos lados los Resto-bistro y bares y el peso en las oscilaciones de las ganancias patronales la soportan los trabajadores sobre sus espaldas.

 

“Por la necesidad del trabajo” los empleados aceptan ser anotados por 4 horas por día, por fin de semana, por jornada laboral (280 pesos de remuneración diaria establece el convenio de la UTHGRA) o directamente en negro, facturando por sus tareas como si fueran proveedores. Las patronales aducen que el trabajador recibe un ingreso con “la propina” (el 10% del final del consumo) -que se divide entre mozos, bacheros y cocineros-, como si esto les quitara la obligación de pagarle a los empleados el sueldo que cubra la prestación laboral.

 

Los grandes ausentes frante a este cuadro son la UTHGRA y el Ministerio de Trabajo. Este último aparece sólo en temporada de verano (alta) y ni en ese momento realiza verdaderas inspecciones.

 

El sindicato de Barrionuevo sólo es una caja de recepción de los aportes para la obra social y vive de los trabajadores del Casino y los grandes hoteles y restaurantes. No lleva adelante ninguna acción gremial para organizar a los trabajadores y está dejando pasar miles de despidos.

 

Necesitamos poner en pie una gran agrupación clasista de los gastronómicos que barra con la burocracia sindical de Barrionuevo y luche por los puestos de trabajo y la regularización de las condiciones de contratación y el resto de los reclamos.