Sindicales

30/10/2003|823

Salario, flexibilidad y tercerización

Un dictamen de la Secretaría de Trabajo le concedería la representación de los trabajadores de logística de Carrefour al sindicato camionero, contra la pretensión del supermercado de encuadrarlos en el Sindicato de Empleados de Comercio.


El conflicto se inició en E. Echeverría, donde el centro de distribución estaba “tercerizado” en manos de Román y Exologística, dos empresas cuyos trabajadores aportaban a camioneros. Carrefour compró el fondo de comercio y se hizo cargo del servicio; a los compañeros de Román (36) los mantuvo con el convenio de camioneros, a los de Exologística (284) los pasó al convenio de comercio, un cambio que les significó una caída del salario de convenio del orden del 30 al 40% y someterse a condiciones de flexibilidad laboral. Según el informe del Partido Obrero de Esteban Echeverría, “el convenio de absorción del personal que revistaba como temporario en camioneros hacia su efectivización bajo el convenio de comercio incluye un acta con este último gremio con pautas de flexibilidad horaria y funcional”; concretamente, jornadas de más de 12 horas, incluso sábados y domingos, sin pago de horas extras.


Durante los últimos años las empresas desarrollaron a fondo la “tercerización” de áreas de producción y servicios, se deshicieron de toda responsabilidad por los trabajadores de las “Pymes” que servían al pulpo (que en la mayoría de los casos eran subsidiarias disfrazadas) y éstos fueron degradados en salario y condiciones de trabajo. El Sindicato de Empleados de Comercio se convirtió en el gremio que firmaba en nombre de las tercerizadas. En estos días, la burocracia mercantil está enfrentada no sólo a la de camioneros, sino también a la portuaria, por razones parecidas.


La distribuidora de Coca-Cola, por su parte, compró camiones propios y quiere reemplazar a los camioneros actuales por trabajadores nuevos, rebajando las condiciones de salario y empleo.


Las peleas por la jurisdicción gremial expresan, más allá de una disputa entre burocracias, la lucha de los trabajadores contra la rebaja del salario y la flexibilidad laboral.


La radicalización de la burocracia


Luego de haber definido el conflicto como “una cuestión de soberanía” (La Nación, 17/10), Moyano ha pasado a considerarlo como una lucha “entre dos modelos: la globalización y el neoliberalismo, iniciado por Menem y hoy representado por Carrefour y Cavalieri”, y “el modelo de identidad nacional, que encarna Kirchner y nosotros defendemos” (Página/12, 22/10).


Pero es necesario una lucha común entre trabajadores camioneros y de comercio contra la rebaja del salario, por las ocho horas, la derogación de la flexibilidad laboral y el descanso dominical.