El domingo 10, último día del fin de semana largo, se llevaron a cabo las elecciones de la Asociación Docente Provincial (ADP).

En la capital solo votó el 25% de los afiliados: 1200 sobre 4900 y apenas un 9% de los docentes en actividad. En Tartagal, votaron 377 sobre un total de 1377 y, tal como denunciáramos, los docentes debían viajar en algunos casos 60 km para ir a sufragar. Un vaciamiento deliberado de la elección ya que, como denunciamos a la Justicia, 42 pueblos no tuvieron mesa de votación. La Multicolor obtuvo el 23% en Tartagal, 16% en Capital y llegará a unos 600 votos en toda la provincia cuando se termine el conteo.

A tres días de la elección, la justicia del gobernador Juan Manuel Urtubey terminó avalando el fraude y mandó a la lista Multicolor a reclamar al Ministerio de Trabajo (que hacía 40 días que ya tenía las denuncias en su poder sin respuesta alguna).

La burocracia obtuvo su triunfo abultado  inflando los resultados en  mesas en donde no pudo llegar la fiscalización de la Multicolor y se valió de un control de aparato característico de una burocracia tradicional de la CGT. Ha jugado fuerte con la expectativa del acceso a la vivienda o su vínculo con el poder para la distribución de cargos y hasta los préstamos del sindicato, que opera como una financiera, siendo  acreedor a tasas altísimas de numerosos docentes. El vaciamiento total de la vida gremial, la ausencia de asambleas desde hace años y un  cuerpo de “delegados” designados a dedo por la secretaria general Patricia Argañaraz hizo el resto.

“Una vez más, el Estado se jugó a sostener a Patricia Argañaraz y su dispositivo electoral fraudulento -dijo Carmen Venencia, apoderada de Tribuna Docente y candidata a secretaria adjunta de la lista Multicolor-. Es que el gobierno se juega a tener amordazados a los docentes, ahora que se anuncia un ataque en regla a la jubilación, la aplicación de la nueva secundaria que degrada contenidos, que coloca a los estudiantes como mano de obra barata para las empresas y el decreto de ajuste que congela las vacantes.

La votación de la lista unidad muestra las reservas de la base del gremio para levantar cabeza frente a estos desafíos. Destacamos esta votación de 600 docentes que se sobrepusieron a esta elección fraudulenta y se movilizaron por sus propios medios a votar. En esta votación opositora está la base para construir una nueva dirección, para enfrentar desde adentro de la ADP (o por los medios y la forma que la docencia decida) el ajuste contra la educación pública y sus trabajadores”.