Quinientos trabajadores de toda la provincia que integran las cuadrillas de Vialidad que hacen el mantenimiento de las rutas provinciales se encuentran protagonizando una gran lucha.

En estos momentos, los trabajadores se encuentran realizando un acampe frente a la sede de Vialidad de la provincia e instalaron una olla popular. El gobierno ha convocado a la infantería y amenaza con desalojarlos con represión.

Estos trabajadores llevan hasta 10 años trabajando con contratos tercerizados en los municipios. Realizan trabajos bajo las órdenes de los capataces de Vialidad y con sus máquinas, pero ganan la tercera parte del sueldo de los trabajadores de planta y no tienen ninguno de sus derechos.

El gobernador Urtubey viene sustituyendo desde hace tiempo el trabajo de los compañeros de planta por estos trabajadores precarizados. La planta de vialidad pasó en los últimos años de 900 a menos de 600 trabajadores en la actualidad. Desde hace ya cuatro años nos venimos organizando con ellos por el pase a planta.

Una y otra vez, la presión de los intendentes el abandono y ninguneo del sindicato SITRAVPS a sus reclamos lograron desarticular la lucha. Ahora, la cosa cambió: se superaron estos escollos y la huelga se fortalece día a día con nuevas cuadrillas que llegan a la capital. El sindicato paralelo UTRAVIS está apoyando esta lucha. Por su parte, el gobierno busca su desgaste. Los compañeros lanzaron un fondo de huelga que resulta indispensable para triunfar.

La huelga docente que le impuso una derrota a Urtubey y superó a la burocracia sindical ha abierto una nueva etapa que alienta a otros sectores de trabajadores a salir a luchar.

El gobierno de Urtubey está en retirada. Es tiempo de poner de pie a toda la clase obrera con asambleas y plenarios de trabajadores que pasen por encima de la burocracia cómplice para ir por el triunfo de todas las luchas.