Julio Quintana, diputado provincial salteño por el Partido Obrero, participó el viernes 14 de una mesa debate convocada por el Sindicato de Obreros y Empleados Azucareros del Ingenio Ledesma (SOEAIL), en la que se buscó trazar un balance de los conflictos azucareros que se produjeron en la zona y debatir sobre  la nueva etapa y el rol de los trabajadores en la misma.

También participaron Rafael Vargas, secretario general del SOEAIL, y el abogado de los trabajadores del Ingenio La Esperanza.

El interés de los trabajadores que concurrieron se reflejó en el intenso debate suscitado luego de las exposiciones.

El disparador de las distintas intervenciones fue el balance de la lucha de los ingenios Ledesma y El Tabacal. En ese marco, Quintana planteó que el ataque recibido por los trabajadores de los ingenios del NOA forma parte de una embestida mucho más general contra la clase obrera, lo que obliga a los obreros y a sus direcciones a sacar conclusiones de fondo.

Afirmó que el gobierno nacional, con la excusa de “la herencia recibida”, está llevando adelante un feroz ajuste contra los sectores populares. En contraste, los Blaquier y la SeaBoard Corporation (Tabacal) han recibido una amplia gama de beneficios: la quita de retenciones, la devaluación de la moneda,  el repunte en el precio del azúcar (que va a escalar al 40%) y el aumento del corte de bioetanol en nafta.

“Esto se da en un marco en que las patronales azucareras no atraviesan por una crisis en regla, sino que, por el contrario, se valen de una política más general de ajuste para, sobre la base de enormes condiciones de explotación obrera, acrecentar sus beneficios”, afirmó Quintana.

Bajo esas consideraciones, el diputado advirtió sobre la política de las patronales, en connivencia con el gobierno, de golpear a las direcciones gremiales. Afirmó que la multa aplicada al gremio de los azucareros busca quebrar y aleccionar a los trabajadores, cuya lucha, que incluyó cortes de ruta, no pudo ser doblegada por la represión.

Una de las conclusiones más importantes del debate fue la importancia de actuar sobre la base de una acción colectiva de los trabajadores para imponer la legalización de la Federación de Trabajadores Azucareros, que el gobierno no quiere reconocer.

Desde el Partido Obrero, consideramos necesario desarrollar a fondo la experiencia de lucha de los azucareros para derrotar el ajuste contra el pueblo.