La empresa ha descontado unilateralmente importantes sumas a los obreros que habían sido entregadas en el momento del levantamiento del paro a finales de agosto, a modo de anticipo por los días de huelga no pagados. El paro había sido decidido por los trabajadores en asamblea como respuesta inmediata si se practicaban los descuentos unilaterales.

En más de 15 reuniones de conciliación, realizadas a lo largo de más de 3 meses, la empresa se opuso a resolver ninguno de los reclamos pendientes al momento de levantarse la huelga. Ahora, sobre el final de la zafra apela a esta provocación.

Es que la Seabord no se repone de la derrota que le impusieron los trabajadores luego de 74 días de paro, evitando la modificación del sistema de trabajo por uno con el llamado “turno relevante” y el trabajo por equipos. La modificación no pudo pasar porque implicaba la reducción de los salarios de bolsillo del orden del 40 %.

La compañía multinacional alineó a todo el régimen político y hasta al obispo de Oran detrás suyo pero no pudo doblegar a los trabajadores .Su presidente se paseó por todas las cámaras reclamando el derecho de rebajar salarios en nombre de que su compañía tiene filiales en 54 países ,paga salarios hasta 20 veces menores en dólares de los que debe pagar en argentina.

Esta provocación patronal busca nuevamente doblegar la resistencia de los obreros y quebrar su organización sindical para volver a la carga con estos planteos negreros.

Desde el Partido Obrero estamos convocando a la población a rodear de solidaridad a los obreros. Se inicia otra batalla central contra el ajuste y la flexibilización laboral.