Con eje en la autoconvocatoria de los médicos que alcanza a buena parte del plantel de toda la provincia, se vienen realizando paros y un estado de asamblea, con quite de colaboración y sin atención de consultorios externos, que ya lleva varias semanas. Se prepara ahora un paro para el 1 de diciembre. En la jornada del viernes 25 se conoció un documento intimidatorio de funcionarios del Ministerio de Salud Pública amenazando con sanciones, en nombre de que las medidas de fuerza no están siendo convocadas por ningún sindicato sino que se apoyan en una enorme red de asambleas por hospital.

Como antes Romero y Urtubey, Sáenz está tratando de poner en desbande a esta autoconvocatoria negando lo que es un derecho de cada trabajador a la huelga y a reunirse en asamblea en los lugares de trabajo, para reclamar colectivamente. Todo esto está ocurriendo mientras se están produciendo las reuniones paritarias de la intergremial con el gobierno, sin asambleas ni mandato alguno. El temor es que esta lucha de la salud “contagie”, que se quiebre el cepo de la intergremial de todas las burocracias a la que se sumó un grupo de delegados docentes cooptados, que viene frenando la lucha del resto de los estatales, aunque el salario venga perdiendo contra la inflación a lo largo de los 3 años de su gobierno.

Exigen blanqueo salarial de todos los ítems sin merma en el salario de bolsillo, recomposición salarial conforme los índices del Indec acumulados 2021 y 2022 incorporando los ítems no remunerativos; 150% en adicionales expecificos; 82% móvil y eliminación del impuesto a las ganancias. Agregan además el reclamo de una categoría diferenciada del resto de los profesionales que jerarquice el salario de los médicos. En este último punto se produce una división y polémica al interior de los hospitales ya que los profesionales no médicos, que también reclaman por salario y jubilaciones, rechazan la creación de una categoría superior, específica, para los médicos. La cuestión viene de muy atrás y debiera ser superada en asambleas en común por hospital que compatibilicen un pliego único que incorpore las reivindicaciones de todos. Del lado de los médicos se asocia la creación de este nuevo escalafón con la posibilidad de una negociación independiente que supere a las burocracias de ATE, Atsa y a las cooptadas gremiales de profesionales, pero ese es el problema de todos los trabajadores del equipo de salud y hay que superarlo fortaleciendo la autoconvocatoria unitaria apoyada en las asambleas de hospital.

En Orán, Colonia Santa Rosa, General Mosconi y otros puntos de la provincia el conflicto en salud pone fuerte el eje en los reclamos por el desmantelamiento del sistema, en el que faltan trabajadores en todas las áreas, en particular médicos especialistas, además de los graves problemas con la infraestructura.

Esta semana cortaron la ruta vecinos de Colonia Santa Rosa y hace tres semanas lo hicieron los de Mosconi con estos reclamos. En Güemes con una carpa en la puerta del hospital se reclama el pase a planta de decenas de precarizados.

Es momento de defender la autoconvocatoria de los médicos ante los ataques del gobierno, exigir en todos los gremios asamblea para imponer mandato de base en la paritaria y trabajar por la reorganización de la autoconvocatoria de la docencia. Hay que establecer asambleas únicas por hospital y donde se pueda, votar un pliego integral en defensa de la salud publica con los vecinos de los pueblos.

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