Luego de cuatro jornadas de corte de ruta, los jubilados de Hipólito Yrigoyen (Salta) consiguieron que el Pami firme convenios con tres clínicas de Orán (Güemes, Santa Clara y Sagrado Corazón) y un acuerdo con el Círculo Médico para que el padrón de prestadores se vaya ampliando a todos los profesionales de dicha localidad. Por otra parte, la obra social acordó acortar los plazos de pago a las farmacias de 90 a 45 días, para que las dos farmacias de Yrigoyen acepten incorporarse al convenio Pami con el 100% de cobertura.

Los jubilados dejaron en claro que el incumplimiento de estos acuerdos y en la firma de los convenios provocará la vuelta al corte de ruta. Desde hace años, los más de 700 jubilados de Yrigoyen son rehenes del abandono del Pami, debiendo hacerse atender en el único hospital público que, por sus dimensiones, equipamiento y personal, no resulta suficiente para atender la demanda sanitaria de la población. No cuenta con médicos especialistas ni equipos para atender patologías de mediana o alta complejidad.

En cuanto a medicamentos, ninguna de las farmacias existentes en la localidad aceptaban hasta ahora firmar convenio con el Pami por las demoras e incumplimientos en el pago de las facturas. Esto obligaba a que los jubilados deban trasladarse a la ciudad de Orán, a unos 12 km de distancia, para requerir atención médica o adquirir medicamentos a través de la obra social.

Sin embargo, en Orán, solo el sanatorio Güemes tenía hasta ahora convenio con Pami, con una cápita de 2.000 afiliados, con domicilio en Orán, lo que excluye a los jubilados de Yrigoyen. Esto lleva a que deban recurrir al Hospital San Vicente de Paul, lo que se torna imposible por el vaciamiento del mismo, fuertemente denunciado incluso por la población oranense. En cuanto a la posibilidad de comprar medicamentos con descuento Pami, hasta ahora, una sola farmacia realizaba la cobertura a los afiliados de la obra social. Pero como debe atender a los jubilados de las 6 localidades del departamento las colas son interminables. Los jubilados se llevan reposeras para soportarlas.

La medida de corte de ruta de los jubilados de Yrigoyen fue la instancia final luego de seis marchas, incluyendo una a Salta capital; un recurso de amparo, ganado por los jubilados y apelado por el Pami; denuncias al Inadi y a la Defensoría Oficial.

La desesperante situación de estos trabajadores jubilados de Yrigoyen es la situación que desde hace años sufren los jubilados de toda la provincia, con recorte creciente de prestaciones a partir de un sistema capitado que lleva a la subprestación por parte del organismo, para reducir fondos, mientras continúa el saqueo del Pami y del Anses por parte de la dirección kirchnerista de ambos organismos. Un derrotero de todos los gobiernos de las últimas décadas, como consecuencia de la utilización de los fondos de la seguridad social, como una caja para subsidiar empresas o compra de bonos de la deuda externa.

El ataque del PJ a los jubilados comenzó tempranamente con la modificación de la movilidad jubilatoria, ni bien comenzó el gobierno de Fernández, anticipando tempranamente sus acuerdos con el FMI. Esta reforma perjudica fuertemente las jubilaciones separándolas de la inflación, y consagró la pérdida del 20% que sufrieron los jubilados durante el macrismo.

Se suma a este saqueo la política de ajuste sobre la salud pública provincial del gobernador Sáenz, fuertemente denunciada por la población de toda la provincia, que quedó expuesta durante la pandemia. Con centenares de trabajadores precarizados, salarios por debajo de la línea de pobreza, que desalientan la instalación de especialistas en el interior, regiones enteras desprotegidas sin acceso a la complejidad media y alta; los jubilados son obligados a peregrinar por los hospitales vaciados.

Ante la exposición de esta crisis estructural que produjo la lucha de los jubilados, los funcionarios nacionales y provinciales usaron la oportunidad para echarse culpas cruzadas, tratando de sacarse la responsabilidad. Estrada, diputado nacional del Frente de Todos, responsabilizó al vaciamiento de los hospitales de la provincia del abandono de los jubilados, por la falta de prestaciones desde el sector público a la obra social. El saenzismo mediático le respondió rápidamente por la responsabilidad del Pami en la falta de prestaciones. Una pelea entre los voceros de los gobiernos saqueadores.

Por eso, el frente único que se armó en la ruta, entre los desocupados del Polo Obrero y otras organizaciones de la Unidad Piquetera con los jubilados, es lo que abrió paso a esta conquista. Con un enorme esfuerzo de compañeros del Polo que se movilizaron durante los cuatro días junto al Polo de Yrigoyen, desde Pichanal, Colonia Santa Rosa y Embarcación. La unidad de trabajadores ocupados y desocupados es lo único que puede derrotar el ajuste de todos los gobiernos.

Con el Plenario de Trabajadores Jubilados, que acompañó desde Salta capital esta lucha, venimos luchando por la restitución de los aportes patronales robados a la Anses y al Pami desde el menemismo, así como el cese del saqueo de todos los gobiernos para el pago de la deuda externa. Paremos este robo imponiendo que ambos organismos sean dirigidos por trabajadores y jubilados electos en asamblea.

Necesitamos también, organizar la lucha por el re equipamiento del hospital público, y su administración bajo control de los trabajadores. Vamos por la construcción de un gran movimiento de jubilados y trabajadores activos, por la recuperación del Pami y el hospital público.