Que el MST y Docentes en Marcha no tienen ni tuvieron ninguna incidencia en la huelga salteña es algo ya sabido.

Aún así, apoyaron el acuerdo que el gobierno y la burocracia de Ctera y ATE de Salta le impusieron a la docencia para levantar la huelga, e incluso lo consideran un extraordinario triunfo en términos salariales (publicación de Docentes en Marcha, mayo de 2005).

Desde esta posición entreguista acusan a Tribuna Docente de “haber puesto en riesgo la unidad y el triunfo de la lucha, más preocupados por posicionarse ante la conducción de ATE que en el triunfo de la huelga” (idem).

Le informamos al MST que fue por la intervención de los docentes de Tribuna que se quitaron del acuerdo las cláusulas de paz social. Es una estupidez disimular que el acuerdo final está lejos de lo reclamado (ver crónica de la asamblea en PO Nº 896).

El MST asume la misma posición de defensa de la “unidad” y de “conquistas salariales” que han manifestado la Celeste y la Azul y Blanca, es decir, la burocracia de Yasky, en el congreso del Suteba y diferentes asambleas distritales en Buenos Aires.

ATE usurpó la dirección de la huelga para llevarla al campo de las burocracias de Ctera y CTA, o sea Filmus y Kirchner.