Sindicales

12/7/2021

CABA

La lucha de los concurrentes y la salud mental

Contra el recorte de Larreta y Quirós

Concurrente Tribuna Municipal

En plena segunda ola de la pandemia de Covid-19 todos los efectores de salud, en mayor medida los públicos pero también los privados, se ven colapsados en su capacidad de respuesta y atención. Esto no solo significa la capacidad de internación, la cantidad de camas, equipos y medicamentos necesarios, sino también el recurso humano disponible para tal asistencia.

En relación a la salud mental, tanto el gobierno porteño de Rodríguez Larreta como la  ministra de Salud de la Nación Carla Vizzoti, sinceraron las secuelas de la pandemia en el plano psíquico de muchos sectores de la población, producto del cambio de vida social que muchas veces trae aparejado las necesarias medidas de aislamiento y distanciamiento, como así también los efectos del miedo al contagio del virus -y las cepas que van mutando. Sin embargo, en el campo asistencial de salud mental dentro del sistema público, desde el inicio de la pandemia, el recorte de recursos fue constante.

La respuesta del gobierno

Contrariamente a la información que comúnmente difunde tanto el GCBA como el gobierno nacional, y aunque la Ley de Salud Mental (aprobada hace más de una década) dispone que el Estado nacional debe destinar el 10% del gasto total de salud a este sector, este año se destinó sólo el 0,5% del PBI a salud y el 1,47% de ese presupuesto fue para la salud mental.

Larreta y Fernán Quirós intentan en estos momentos avanzar en el cierre de 350 puestos de concurrencias, de los que 190 son del área de Salud Mental. La asamblea de Residentes y Concurrentes de CABA, junto a distintos sectores en lucha de los trabajadores de la salud, viene organizando la respuesta a este ataque con jornadas y conferencias de prensa, motivo por el cual se logró sostener el ingreso de 192 concurrencias para todas las especialidades en CABA (135 corresponden a Salud Mental). Sin embargo, el recorte de personal es sistemático desde 2019.

A esta situación debemos sumarle que les concurrentes son profesionales de la salud, recibides, matriculades que con su presencia y atención sostienen en algunos casos la mitad de los servicios y en otros su totalidad, sin ser reconocidos como trabajadores, sin contar con salario, ART ni obra social durante los 5 años que dura su formación. Por otra parte, del aumento salarial del 30% a la fecha solo se cobró una cuota de diez.

La Facultad de Psicología tampoco dijo una sola palabra de todo esto, después de un año y medio de pandemia son ofrecer nada a la población. El decano Jorge Biglieri pretende encausar el cierre de las concurrencias para abrir en la facultad “programas de formación” a modo de posgrados arancelados. El avance sobre las concurrencias es una expulsión de profesionales del sistema público, ya que deja por fuera de cualquier cargo a aquel que no haga residencia.

La respuesta de les trabajadores

Nuestra respuesta como trabajadores de la salud ha sido siempre la organización en asambleas en defensa de nuestros derechos y en defensa de la salud pública. De esta manera fue como en 2019 obtuvimos el triunfo en el veto a una ley que precarizaba aún más nuestro trabajo, como los autoconvocados de Neuquén lograron vencer la paritaria miserable que la burocracia sindical de UPCN y ATE se aprestaba a acordar con el gobierno provincial, y como frenamos el recorte total de las concurrencias de este año.

Frente a la intención del gobierno de fragmentar un reclamo con soluciones dispares entre residencias médicas y no médicas, la Asamblea tuvo un planteo general y de unidad, defendiendo primero los puestos de formación, el salario y derechos laborales.

Para acompañar este reclamo, desde la bancada del Partido Obrero en el Frente de Izquierda en la Legislatura porteña a través de la compañera legisladora Amanda Martín, recientemente hemos presentado un proyecto de ley para que se restituyan los cupos de concurrencia en igual cantidad al 2019, incluyendo el reclamo por salario y condiciones laborales, que en los próximos días será masivamente difundido a través de una campaña de adhesiones con firmas y pronunciamientos.

Nos proponemos ganar estas duras batallas con el método histórico de la clase obrera: la lucha, la asamblea, la movilización, el piquete y el paro.