Sindicales

10/3/1994|413

San Lorenzo se moviliza

Contra la miseria salarial y los despidos

El martes 8, mil quinientos trabajadores del cordón de San Lorenzo ganaron la calle a partir de una convocatoria de la CGT local. La movilización había sido resuelta en un plenario de delegados regional, donde se dabatió la situación del movimiento obrero del cordón: en los últimos dos años, cayeron en la zona 20.000 puestos de trabajo, como resultado de despidos masivos y vaciamientos de empresas.


Ante esta situación, el gobierno de Reutemann promovió la rebaja de impuestos a las grandes patronales y prometió “programas de ayuda social” y subsidios temporarios para los desocupados. Estas medidas contaron con el apoyo de los intendentes de la zona y de la propia burocracia sindical, que postergó cualquier iniciativa de lucha. Pero las patronales beneficiadas con el “pacto fiscal” no han cesado de despedir y los “subsidios” jamás llegaron.


La situación se ha agravado, empujando a los trabajadores del cordón a la lucha. En la marcha de ayer, se destacaron las delegaciones docentes, de los hospitales y de otras regiones de la provincia. El panorama es convulsivo para todos los explotados santafesinos: sobre los estatales y docentes, pende la amenaza de racionalizaciones y cesantías masivas. En el norte rural, se han levantado poblaciones enteras. En Villa Constitución, la patronal de Acindar “inauguró” el año anunciando nuevas reducciones de personal para 1994.


En los próximos días, la CGT de San Lorenzo volverá a realizar un plenario de delegados para realizar un balance de la marcha del 8 y discutir el rumbo a seguir. Este plenario tiene la posibilidad de convocar a todos los trabajadores de la provincia a articular una respuesta de conjunto.


Impulsemos la convocatoria a un Congreso de delegados y comisiones internas de toda la provincia, a partir de un programa de reivindicaciones obreras: salario mínimo de 600 pesos, y subsidio equivalente para los trabajadores desocupados. Reactivación de todas las fábricas cerradas bajo control de los trabajadores. Reimplantación de impuestos directos y aportes a las grandes patronales. Este Congreso podría establecer una respuesta de conjunto: un plan de lucha de todos los trabajadores de la provincia.