En las últimas horas se conocieron las gravísimas condiciones de hacinamientos en las cuales se encontraban obreros de la construcción en una importante obra de la ciudad. Bajo el paraguas del DNU, las negreras patronales de la construcción se lanzaron a retomar obras sin los menores recaudos para sus trabajadores. Es el caso de nueve obreros oriundos de Bariloche que se encontraban trabajando, hace algunos días, en un obra cuyo proyecto inmobiliario está montado sobre un terreno tasado en 35 millones de pesos, sobre una avenida principal de la ciudad. Se encontraban hacinados, en condiciones inhumanas, viviendo en una habitación improvisada y, por supuesto, sin las mínimas condiciones de seguridad e higiene.

La Municipalidad dice que investiga cómo ingresaron los obreros a la ciudad y se finge escandalizarse porque no realizaron cuarentena, ni mantuvieron distanciamiento social entre ellos. Pero si bien, según los medios, la Fiscalía inició una causa, no se ha hecho de público conocimiento si la misma es contra los trabajadores o la patronal explotadora y en este último caso, de qué empresa o patronal se trata.

Una vez más constatamos, como a nivel nacional, que las políticas de los gobiernos se inclinan a favor de los negociados capitalistas, dejando baches, grietas y grises para que las patronales hagan y deshagan a su antojo.

Desde el Partido Obrero, denunciamos el accionar criminal de esa patronal y exigimos al Estado municipal y al gobierno de Carlos Saloniti, que la sancione debidamente así como el resguardo urgente de los obreros involucrados, y el pago de salarios correspondientes.

Las comisiones de seguridad e higiene integrada por los propios trabajadores son el medio idóneo para garantizar el cumplimiento de condiciones laborales dignas y de bioseguridad en medio de la pandemia.