Sindicales

25/2/1987|171

San Pablo: los trabajadores resisten el vaciamiento del ingenio

La situación del ingenio San Pablo es de un desquicio completo: la patronal ha desaparecido físicamente de la planta desde principios de año. Tanto la destilería de alcohol, como las tareas de alistamiento para la próxima zafra están paralizadas. Los trabajadores tuvieron que vender azúcar depositada en el ingenio para cobrar el salario. Pero en la medida que el azúcar se va acabando, la inquietud ha comenzado a crecer, iniciando un proceso de lucha dirigido a defender la fuente de trabajo.

La crisis actual del ingenio es el resultado del fabuloso endeudamiento acumulado durante los últimos años con la banca nacional y provincial, que colocan a la empresa en situación de quiebra. En este marco los dueños están negociando diversas salidas. Con el gobierno nacional, están discutiendo la refinanciación de los pasivos. Con el gobierno provincial, están a la expectativa de diversos proyectos: moratoria impositiva, bono azucarero, etc. Paralelamente están negociando la posibilidad de arrendar en forma ventajosa el ingenio a otros pulpos.

Los trabajadores discutieron en una asamblea,’ a la cual concurrieron 150 trabajadores y vecinos, la propuesta de arriendo del grupo IMSA (actuales dueños del Ingenio Corona) y la rechazaron por el cúmulo de exigencias antiobreras puestas en el proyecto de contrato: entre ellas la suspensión de un mes sin goce de sueldo por cada año de arriendo, la libertad para trasladar al personal, ninguna, garantía de ocupación al personal temporario y una serie de desventajas en casó de despidos. En la asamblea la dirección del sindicato propuso rechazar esas condiciones, pero continuar el diálogo con la firma. Esta posición pasiva ha comenzado a ser cuestionada por los trabajadores, reclamando acciones inmediatas de lucha. La urgencia por encontrar una solución es muy concreta. El periodo de alistamiento del ingenio requiere iniciarse ya, y en la medida que pase el tiempo se corre el peligro de que los trabajadores tengan que aceptar cualquier salida desfavorable bajo la amenaza de que no quede tiempo para iniciar la zafra.

El PO está interviniendo en este proceso y en una declaración ha planteado la necesidad de organizar la convocatoria de una asamblea popular para elegir un comité de movilización de mayoría obrera, y la votación de un programa y un plan de acción. El PO ha planteado el siguiente programa para la lucha:

Fecha cierta para el inicio de la zafra con plena ocupación.

Defensa de las conquistas laborales.

Apertura de los libros de la empresa e investigación de los mismos por parte de un comité obrero elegido y responsable ante la asamblea.

Que el Estado asegure el inmediato aislamiento y puesta en marcha del ingenio, bajo control de los trabajadores de San Pablo.