Sindicales

10/6/2003|808

San Pedro: Regalan fábrica vaciada a capitalista

El día 24 de mayo, alrededor de las 18 horas, se realizó un plenario con trabajadores desocupados y ex trabajadores de “Arco de Oro”.


Se discutió la problemática de las fábricas cerradas en San Pedro, la alta tasas de desocupación y la inoperancia del municipio para con las necesidades del conjunto de la población.


Se votó un plan de lucha y movilización para el día 3 de junio al municipio.


En esos días, en los diarios locales salió la noticia del remate inminente de la fábrica “Arco de Oro” para el día 5 de junio. Se remataba la mitad de la fábrica: galpones, máquinas, camiones, la marca, etc., con una base irrisoria de 110.000 pesos. ¡Lo que vale una casa en esta ciudad!


Averiguamos la deuda de “Arco de Oro” con la municipalidad en concepto de impuestos y descubrimos que la deuda ascendía a 100.000 dólares (unos 300.000 pesos). Pero la sorpresa fue que la Municipalidad no se había presentado como acreedor en el concurso de quiebra, ni durante el gobierno de Julio Pángaro (Pj), ni en el actual de Mario Barbieri (Ucr-Alianza).


El 3 de junio marchamos a la Municipalidad alrededor de setenta compañeros, marcando todo un acontecimiento para una ciudad donde jamás hubo movilizaciones (a excepción del 19 y 20 de diciembre de 2001 y 2002).


Logramos que el intendente atendiera a un grupo de 10 compañeros, entre ellos ex trabajadores de “Arco de Oro”, que plantearon la necesidad de parar el remate de la fábrica y la expropiación de la misma a favor de los ex trabajadores; reclamamos también trabajo genuino para los desocupados y planes de subsidio.


La respuesta del intendente fue que no podían conseguir planes, que no le mandaban de la Provincia (Felipe Solá) ni la Nación (Néstor Kirchner).


Con respecto a “Arco de Oro”, el municipio (a pesar de que el municipio tiene un superávit de 1.200.000 pesos a costa del hambre de pueblo), dijo que “no podía comprar la fábrica por el ‘precio vil’ que estipula el juzgado porque sería sumarse a la estafa a los ex trabajadores, porque con ese dinero ninguno cobraría ni un peso” (sic).


Y se comprometió a colocarnos un micro para viajar a Capital Federal a las 7 hs de la mañana para parar el remate.


Tras burdas maniobras, retrasó el micro hasta las 10 hs y llegamos a Capital Federal a las 12:30, después del remate. El nombre del comprador no fue sorpresa para nosotros: uno de los grandes capitalistas de San Pedro, Alejandro Monjo.


Lejos de bajar los brazos, se convocó a un nuevo plenario para el día 14 de junio donde se votó continuar con el plan de lucha.


Por trabajo genuino, por la reapertura de las fábricas Arco de Oro, Alimentaria San Pedro, Prade, etc., por subsidio a todos los desocupados.

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