En forma arbitraria, los compañeros del Sanatorio Quintana están siendo pasados de gremio, de Atsa (Sanidad) al de Utedyc (empleados de entidades deportivas y civiles), como consecuencia de que el sanatorio fue comprado por el Sindicato de porteros (Suterh). Su principal dirigente, Santamaría, carga con acusaciones de desfalcos contra su propia obra social.

“Están despidiendo compañeros con muchos años de antigüedad y les inventan ‘causas’ para no pagarles la indemnización. En algún caso, esa ‘causa justa’ fue repartir volantes hechos por los propios trabajadores. La burocracia de West Ocampo y Daer no hace nada ante esta violación de derechos de los trabajadores de la sanidad. Hace tres meses que empezaron los despidos. Ya somos 45 los despedidos y 25 los trasladados a la Clínica de la Ciudad, que también pertenece al Suterh. ¿Cómo puede Santamaría, que dice defender los derechos de los encargados de edificios, realizar tantos despidos, tantas violaciones a nuestros derechos y perseguir la actividad gremial?”, denuncian los compañeros.

“Nos extorsionan: si te pasás de tu AFJP a Previsol cobrás los días 26; si no, te pagan el sueldo del 5 al 10.” Las denuncias siguen.

“Hay un personal de vigilancia en el vestuario de mujeres mirando cuando las compañeras se cambian. Nos quitaron los desayunos, almuerzos y cenas. Hay compañeros que trabajan 14 horas con un solo permiso para ir al comedor (desayuna o almuerza).”

Los trabajadores del Quintana han pedido la solidaridad de sus compañeros de Sanidad. También llaman a los afiliados del Suterh a que se opongan al capanga Santamaría. Ningún trabajador debe oprimir a otro.

La agrupación Asis apoya esta resistencia.