Sindicales

14/3/2002|745

Sancionar en las urnas la recuperación definitiva del gremio

Finalmente, las elecciones del Soip (convocadas para el 4) se realizarán el 15 de marzo.


La postergación se debió a un fallo judicial que hizo lugar a un recurso de amparo presentado por Luis Ronner (lista Granate). Se trató, en realidad, de una maniobra, porque Ronner es un jubilado por incapacidad total y permanente, lo que lo inhabilita de por vida para candidatearse.


Fue necesaria una palanca muy grande y la constatación de que el 4 iban a perder como perros, a manos de la lista Celeste.


De todos modos, lo que ha destrabado esta suspensión fue un “acuerdo excepcional” de las listas, para permitir la presentación de la Granate, con Ronner a la cabeza.


 


“El puerto es Celeste”


Más allá de esta situación, la campaña es avasalladora. Se han ido ganando más y más adhesiones. Días antes de la fecha prevista originalmente, la Celeste conquistó el apoyo y la acción militante de media docena de delegados (ex-granates) de plantas muy importantes.


Esto debe sumarse a los pronunciamientos del Marisco 2 y Mar del Plata, que sacaron una declaración propia explicando como con su lucha y el apoyo de la UOP-lista Celeste, conquistaron la efectivización, y llamando a apoyar a los luchadores del gremio.


Miles de afiches y decenas de pintadas cambiaron de color el puerto.


Los obreros y obreras de las plantas salen al paso del vehículo de propaganda, alentando la campaña.


Miles y miles de volantes son entregados en mano, a la entrada y salida de los turnos.


Mucho más importante: los candidatos y compañeros de la agrupación han desarrollado una campaña de penetración importantísima (aún en las plantas donde la burocracia tiene cierto peso o la patronal impide la entrada) explicando el programa, denunciando los acuerdos por empresa firmados por la burocracia y llamando a apoyar con su voto el programa Celeste. En muchas plantas la presencia de los candidatos de la patronal es ignorada o directamente repudiada.


Pero es necesario que el 15 de marzo las obreras y obreros del pescado sancionen en las urnas la recuperación definitiva del gremio para los trabajadores, concluyendo el proceso abierto con el desplazamiento físico de la burocracia de la sede gremial, en junio del 2000.