Sindicales

23/4/1998|582

‘Santa Alianza’ contra los mineros

Durante la huelga minera, el gobernador antiobrero de Santa Cruz, Kirchner, declaró que era prescindente, que se trataba de un problema entre los trabajadores y su patrón, Taselli.


Pero ahora que se ha firmado un ‘acuerdo’ repudiado por amplios sectores de la base minera, se anuncia que el mismo se rubricaría “en la Casa de Gobierno” (La Opinión Austral, 21/4).


En el acto Kirchner contaría “con la presencia del Obispo Buccolini”, el que hizo volantear una declaración dirigida a “la comunidad de Río Turbio”,”instando a la aprobación del Acta Acuerdo… y a reanudar el trabajo”.


La burocracia de Ate repudiada por su traición a los mineros , “agradeció la importancia y colaboración recibidas del gobierno provincial quien convocó a las partes para dialogar y a la actuación protagónica y permanente del Obispo” (ídem). Como puede verse, se trató de una ‘santa alianza’ —obispo, patronal, gobierno y burocracia— contra la huelga.


Al mismo tiempo Ate atacó a los mineros que “intentaban proseguir el paro denunciando a activistas del Frente de la Unidad Trabajadora, quienes en su condición de ‘militantes de un partido trotskista’ y de ‘dirigentes gremiales de ADOSAC’ trataron de utilizar la fuerza de los compañeros mineros”.


El FUT y los dirigentes clasistas de Adosac son el odio de la burocracia antiobrera y la patronal, por su consecuencia junto a la lucha obrera.