Este miércoles 3 comenzó el juicio por la muerte de Reynaldo Vargas (obrero de la construcción asesinado por una patota del Sindicato Petrolero y Gas Privado de Santa Cruz) y las heridas recibidas por Bonifacio Barrera (trabajador que acompañaba la movilización de la Uocra, en el centro de Caleta Olivia, el 9 de abril de 2015, referida a problemas reivindicativos en la construcción de una obra del gremio petrolero).

 

La imputación es contra cuatro miembros del sindicato petrolero, acusados de ser los autores de los disparos que mataron a Vargas e hirieron a Barrera. La defensa de las víctimas reclama perpetua para los asesinos, y se propone demostrar que el operativo organizado para llevar adelante el crimen revelaría la responsabilidad del propio secretario general del gremio, Claudio Vidal, con profundos entramados con el poder político provincial.

 

El caso Vargas expresa en su forma extrema y trágica el método que ha aplicado la “gestión Vidal”, priorizando la defensa de una camarilla por sobre el interés de una masa de obreros, cueste lo que cueste. Es la política de la persecución al activismo y el acuerdo con la patronal y el estado, y que pasen los despidos y las suspensiones. El juicio inicia en un momento de gran convulsión social, y con los obreros petroleros que, luego de un paro de 24hs sin afectar la producción, encaran su paritaria sin un plan de lucha de conjunto.

 

En declaraciones al programa radial Patagonia Obrera, el Dr. Alberto Luciani, abogado de Barrera, denunció amenazas y que el propio Poder Judicial no le garantiza la seguridad. El caso es una muestra más de la profunda descomposición del régimen político santacruceño.

 

Desde el Partido Obrero acompañamos el reclamo de justicia por Reynaldo Vargas y exigimos el juicio y castigo a todos los responsables materiales, intelectuales y políticos.

 

Fuera las mafias de los sindicatos. Justicia por Reynaldo Vargas.