La conducción sindical de Aoma Santa Cruz persigue sin escrúpulos a los trabajadores que reclaman la realización de elección de delegados en la empresa Cerro Moro, algo que no sucede desde hace más de seis años.

Primero intentaron hacer pasar despidos injustificados, luego mandaron a golpear a los compañeros, los amenazaron, les enviaron cartas documento; pero como no pudieron doblegar la voluntad de los mineros que, ahora juntaron firmas apócrifas contra tres trabajadores pidiendo su expulsión del sindicato. La complicidad con la patronal es total, ya que mientras los cambian de turno o los suspenden por una semana.

Los compañeros perseguidos por la burocracia sindical de Javier Castro pertenecen a la agrupación minera 27 de Julio, que nuclea a trabajadores con planteos críticos a la conducción actual del gremio, y se organizan en todos los yacimientos.

La persecución contra trabajadores por exigir que se cumpla el propio estatuto de Aoma busca obstaculizar un proceso de organización contra las condiciones salariales y laborales desfavorables que se viven en la empresa Cerro Moro respecto a otros yacimientos. Una organización gremial que se precie de serlo debería reclamar la equiparación salarial con las otras mineras.

Desde el Partido Obrero apoyamos a quienes día a día buscan una democracia sindical y mejoras para los trabajadores y las trabajadoras. Fortalezcamos la campaña nacional en apoyo a los tres trabajadores perseguidos y para impedir que el Congreso de Aoma los expulse de nuestro gremio. Los únicos dueños del sindicato somos los afiliados y las afiliadas que aportamos todos los meses. Necesitamos una nueva conducción gremial.

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