La movilización de los estatales logró frenar la reunión en la Legislatura de Santa Cruz, que iba a aprobar un nuevo impuestazo y un endeudamiento de $10.000 millones, que deberían pagar todos los trabajadores de la provincia.

 

Para defender la aprobación del impuestazo y el endeudamiento, el gobierno de Alicia Kirchner ordenó una fuerte represión contra los trabajadores que intentaban ingresar al recinto para repudiar las medidas y exponer sus reclamos.

 

Unos 300 empleados estatales, que forman parte del acampe que los gremios nucleados en la Mesa de Unidad Sindical (MUS) realizan desde hace una semana en las puertas de la gobernación (por un aumento que lleve el mínimo a $16.500, por la reincorporación de los 400 empleados del Estado despedidos y por trabajo para los obreros de la construcción) se dirigieron a la puerta de la Legislatura provincial, donde el Frente para la Victoria intentaba reunir el quórum necesario para sesionar. Allí fueron reprimidos y dos docentes, duramente golpeados, debieron ser hospitalizados.

 

Entre las medidas que quiere aprobar el gobierno provincial está la imposición del impuesto a los sellos de un 7,5% para las facturas de telefonía (con el correspondiente aumento en la tarifa), y de 1,4 % para el resumen mensual de las tarjetas de crédito. También se eleva del 5 al 15 por ciento el gravamen sobre la venta de automóviles nuevos y de 3 a 5% el que recae sobre las ventas de pasajes aéreos, expendio de bebidas, transporte automotor, y ventas minoristas y mayoristas.

 

La resistencia de los estatales hizo fracasar la sesión y generó una crisis. Kolina, el partido de Alicia Kirchner, lanzó una desesperada campaña difamatoria contra el Partido Obrero de Santa Cruz, acusándonos de “patoteros  y violentos” porque compañeros nuestros participaron en la movilización a la Legislatura y acompañan decididamente la lucha de los trabajadores santacruceños.  

 

La de Kolina es una muestra acentuada de cinismo, cuando es el gobierno K de la provincia el que ha reprimido repetidas veces a los trabajadores en lucha, ahora frente a la Legislatura. Pero, además, es una típica “acusación” derechista que muestra el nivel de descomposición de este sector político.   

 

Por el triunfo de los trabajadores santacruceños.