Santa Cruz: se agudizan los conflictos petroleros

EXCLUSIVO DE INTERNET

Se agudizan los conflictos petroleros. (2) 063




El cuadro de situación del los petroleros del norte de Santa Cruz es de alta conflictividad. Hay reclamos gremiales con paros y quites de colaboración prácticamente en todas las empresas de localidades de Cañadón Seco, Pico Truncado y Las Heras.

Uno de los centros son las subcontratadas por la operadora china Cinopec. En varias de ellas, Huinoil, Siave, Copesa e Intalex, los reclamos de los trabajadores incluyen la mala liquidación de haberes, la falta de recategorización y la deuda por los servicios nocturnos, viáticos, presentismos y otros ítems.

En Oleo Sur hay conflicto por reajuste de los sueldos mal pagos y por los adicionales al personal rotativo que trabaja tres turnos en las peores condiciones Bolland entró en conflicto por el pago correcto de los minutos nocturnos y de las viandas. En Metrapet se pelea por una recategorización del personal y retroactivos sobre sueldos mal liquidados. En Astra, por las mismas reivindicaciones.

El cuadro general de los petroleros de Las Heras es de un proceso de enorme disconformidad por la desactualización de los salarios ante la brutal inflación que se agiganta en la Patagonia, junto a los brutales descuentos al impuesto a las ganancias.

Las condiciones de trabajo en las operadoras se han agravado por la búsqueda de nuevas exploraciones en lugares de cada vez más difícil acceso, lo que trae aparejado más horas de viaje a los yacimientos (los petroleros reclaman que las mismas sean consideradas horas de trabajo y no un simple viático), mayor cantidad de accidentes laborales y menos tiempo de descanso para los trabajadores.

Uno de los reclamos importantes de varios sectores petroleros es la modificación del régimen jubilatorio en estas zonas desfavorables. En charlas realizadas en las Heras se efectúo un reclamo para que los diputados del Partido Obrero en el Frente de Izquierda elaboraran un proyecto de ley para bajar la edad jubilatoria de estos sufridos trabajadores del petróleo.

La organización de las luchas petroleras en Las Heras va constituyendo también un proceso de selección de importantísimos activistas en las empresas que luchan por la superación de la actual dirección gremial, que despertó expectativas pero hoy se ha trasformado en una garante de la “paz social” pretendida por el kirchnerismo después de los acuerdos con Chevron, y que ha tomado mucha distancia del activismo. Intenta expulsar de su dirección a luchadores como Oñate y Vivares -directivos presos por conflictos gremiales en sus empresas- y ha abandonado la realización de las reuniones del cuerpo de delegados.

Se están creando el escenario para un gran conflicto y las condiciones para la formación de una nueva dirección.

Juan Ferro