Sindicales
22/7/2024
Santa Cruz: una huelga petrolera que preanuncia un conflicto mayor
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Despidos encubiertos y la amenaza de pérdida de miles de puestos de trabajo por el retiro de YPF en la provincia.
Entre el 15 y el 19 de julio tuvo lugar una huelga petrolera en las áreas que opera YPF en Santa Cruz. El reclamo del Sindicato Petrolero, Gas Privado y Energias Renovables (Sipger) fue la reactivación de los yacimientos y la subida de equipos al campo, que están paralizados desde hace meses y aún más desde que comenzaron las nevadas.
El sindicato realizó elecciones el día 16 para renovar su conducción, gran parte de la cual ha pasado a ocupar cargos políticos decisivos en la administración de la provincia. El gobernador, varios ministros, los intendentes de Caleta Olivia y Pico Truncado, entre otros, eran miembros de esa directiva; y, Guenchenen, el actual secretario general, convocó elecciones cuando faltaban dos años para terminar su mandato, con el fin de reemplazar los cargos políticos y reorganizar la comisión. Finalizado el comicio, donde hubo lista única y una “liberación de funciones” de las empresas para facilitar el voto de los petroleros, la huelga se intensificó con piquetes en las rutas y accesos a los principales yacimientos.
YPF amenazó entonces con cortar la producción y exigió que se acate un llamado a conciliación obligatoria para lo cual se realizó una reunión el viernes 19 en la Secretaría de Trabajo Nacional. La versión de la burocracia sindical fue que YPF aceptó subir los equipos y reactivar la actividad y las inversiones, lo que se terminará de precisar el martes 24 en una nueva reunión de conciliación. A partir de allí se presentaron delegados en los piquetes para levantar la medida, lo que se realizó desde esa tarde noche del viernes.
YPF ya anunció que el 1 de septiembre se retiraría de todas las áreas de explotación convencional, pero las negociaciones sobre ese retiro y sus condiciones con el gobierno provincial son secretas. En un primer momento, el gobernador Vidal agitaba como un logro el retiro de YPF, pero con el tiempo el discurso fue cambiando y la preocupación por el futuro de los puestos de trabajo se marcó en una asamblea en Cañadón Seco hace meses y en reuniones con los intendentes de la zona. También influye el tema del pasivo ambiental que deja YPF y que en palabras del ministro de Minería Jaime Álvarez las nuevas empresas concesionarias “deberán hacerse cargo del pasivo y de un plan de remediación y también “deberán invertir más que YPF”, que según su versión entre 2027 y 2047 “no tenía compromisos de inversión”; o sea que deberían invertir más que cero.
La información contrasta con los avances que ya existen en Chubut al respecto, donde también YPF abandona dos áreas pero que ya fueron ofrecidas en venta con varios oferentes siendo Pérez Companc el que aparece con mayores posibilidades de acceder. En este caso, el gobierno de Chubut (ministro Páez)
dice estar negociando con YPF para que se haga cargo del pasivo en todo o en parte antes de su retiro, así como de la continuidad laboral de los petroleros afectados.
En Santa Cruz son más de una docena de áreas y la incertidumbre es total. YPF viene desinvirtiendo desde hace años y Guenchenen se encargó de recordar que el problema con YPF es de ahora pero también de las administraciones anteriores (cuando Pablo González, quien antes fuera vice de
Alicia Kirchner, dirigía la empresa).
Si algo faltaba para marcar un clima de crisis en la vida de los petroleros del norte santacruceño es la sanción del paquete fiscal con el impuesto sobre los salarios y la no inclusión de excepciones por la zona desfavorable ni otros rubros salariales que antes se tenían en cuenta promete desplumar el bolsillo
de los petroleros. Hay que recordar que en 2006 fue el tema del impuesto a las ganancias lo que produjo un estallido social en Las Heras, que derivó en choques donde murió un policía y en la virtual ocupación del pueblo con la Gendarmería enviada por el entonces Presidente Kirchner.
El abandono de las inversiones legó también a Enap-Sipetrol y sobre todo a CGC, que operan en el sur provincial -principalmente en yacimientos gasíferos.
Enap se va y CGC ha parado el único equipo de perforación que estaba en uso dejando un tendal de retiros voluntarios que solo entre los camioneros llega a cerca de 200 compañeros y en el caso de los petroleros a una cifra mayor. En este caso el reclamo de las empresas es que no se han renovado los planes Gas Plus con los cuales percibían más de 9 dólares por el millón de BTU. Reducido el subsidio en boca de pozo (lo que estaría ligado al aumento de producción en Vaca Muerta), dejan de invertir. ¡Y CGC es Eurnekian, el expatrón de Milei! Frente a estos despidos no ha habido resistencia.
A esta situación llegamos por la entrega histórica de las áreas por parte del kirchnerismo con las prolongaciones de todas las concesiones. Se festejó la llegada de la YPF “reestatizada” (reprivatizada dijimos entonces) en 2012 y ahora tenemos los resultados: como es privada en su concepto de empresa,
abandona Santa Cruz para optimizar ganancias. La otra entrega es la adenda al convenio petrolero, que aplicarán a fondo aprovechando esta crisis. Y también fue Vidal.
Un programa de lucha
Los despidos encubiertos, la amenaza de caída de miles de puestos de trabajo por el retiro de YPF, así como la inminente aplicación del impuesto a las ganancias deberían generar una movilización en defensa de los puestos de trabajo, de la reactivación de las áreas, de la realización de la remediación ambiental y del rechazo al impuesto al salario agravado que se viene.
En estos yacimientos no solo están los petroleros, sino también camioneros, vigiladores, construcción, UTA. Lo que tendría que unir a todos los gremios afectados en un solo puño e incluir a los movimientos de desocupados que luchan por trabajo genuino como el Polo Obrero, que ya presentó proyectos sobre la remediación ambiental, por ejemplo.
Como la burocracia sindical del Sipger, vinculada al gobierno provincial, no piensa tomar este camino (de hecho, fue uno de los gremios que no participó de ninguna manera en la pelea contra la Ley Bases antiobrera) reclamamos asambleas en los lugares de trabajo y asambleas generales, donde las dirigencias informen el curso de las negociaciones con YPF sobre su retiro y las de la CGT con el gobierno nacional sobre el impuesto, para finalmente votar un plan de lucha. Por un plenario de delegados de base de los sindicatos y movimientos sociales involucrados.
Planteamos la reducción de la jornada laboral sin reducir salarios y la nacionalización integral de las explotaciones hidrocarburíferas y mineras bajo control obrero, para que la riqueza del suelo que extraen los trabajadores se utilice para el desarrollo del país y el bienestar de nuestro pueblo.