Sindicales

18/4/2013|1264

Santa Cruz: Vuelven las grandes asambleas petroleras

A dos años de la intervención del sindicato

El sábado 13 de abril, en el lugar histórico del cruce de Cañadón Seco, se reunieron ex delegados y dirigentes de varias empresas petroleras. Los trabajadores de Caleta Olivia, Cañadón Seco, Las Heras y Truncado concretaron la asamblea autoconvocada a la vera de la ruta 12 (una ruta petrolera) para reafirmar su reclamo por elecciones en el sindicato de Santa Cruz, actualmente intervenido por la Federación nacional.


Según el diario Patagónico (propiedad de Cristóbal López) fueron 1.500 obreros, según los convocantes 2.500. Pero el dato es anecdótico, nadie cuestiona que la asamblea fue multitudinaria y que marcó un punto de inflexión, luego de dos años en los que la represión, los presos y la intervención pavimentaron el camino de despidos, suspensiones, persecusiones y pérdidas de beneficios a miles de petroleros. “Lo que pasa en los yacimientos ahora es que estamos volviendo del año 2000 para atrás”, señaló un trabajador acerca de la falta de defensa sindical.


“Toja” Carabajal, delegado de la empresa Lufkin, remarcó en su intervención: “Esta lucha es de los trabajadores y debemos estar unidos. No se aguanta más la presión de las empresas”.


Los asistentes pusieron un ultimátum: huelga general si, en cinco días, no hay una respuesta de Nación, la provincia o la Justicia que avale una asamblea ordinaria para formar la junta electoral de cara a los comicios, que quieren hacer el 12 de julio.


Realizada la pregunta en voz alta, para que los petroleros respondan a mano alzada: “¿Quieren que continúe la intervención por varios años más?”.


Como respuesta dijeron: “¡No!” y una rechifla generalizada.


Siguiente pregunta: “¿Quieren que las elecciones del sindicato se realicen el 12 de julio?”


Aquí expresaron un “sí” al unísono.


-¿Quieren que se realice la asamblea para conformación de la Junta Electoral el 24 de mayo?


“Sí”, contestaron. Silbidos y mano alzada mayoritaria.


Otra moción que se presentó es pedir que se caiga todo mandato o poder, tanto gremial como administrativo, en lo público como en lo privado, y el poder de voto de Juan Barrientos, Carlos Flaquier, Pablo Méndez y Rubén Retamozo; y de todos los que quieran actuar como congresales o comisión de normalizadores que podrían ser elegidos en el congreso de la Federación del 24 de abril, en La Plata. Es que, para ellos, todo debe hacerse por una asamblea soberana como la actual, tal como lo determina el estatuto.


-¿Quieren que se les caiga el mandato?


La respuesta fue positiva, también.


El punto 5 es uno de los más fuertes, porque plantea una medida de fuerza, huelga general determinada por una autoconvocatoria, la cual se realizará el 20 de abril, si no hay respuestas positivas de algún organismo gubernamental que avale una asamblea ordinaria para conformar la junta electoral pedida para el próximo 24 de mayo.


En los medios locales, los interventores Pablo Méndez y Juanito Barrientos vienen diciendo que se van a quedar un año más. No se lo vamos a permitir. “Si la Federación osa desconocer esta asamblea, hay que iniciar un plan de lucha”, sentenciaron los trabajadores.


Peralta, Cristina, Moyano


El estatuto de la Federación dice en su artículo 15: “Las intervenciones durarán ciento veinte (120) días como máximo. En caso que la situación particular justifique su prolongación, ésta deberá ser resuelta por la Comisión Directiva Nacional ‘ad referéndum’ del Primer Congreso extraordinario que se celebre. En ningún caso, el tiempo de la intervención podrá exceder los trescientos sesenta y cinco días (365)”. Es decir que, desde el punto de vista legal, la intervención -fuera de toda duda- es ilegal.


Las patronales están presionando por una devaluación (reducción de costos, ente ellos los salarios) y la máxima flexibilización para suspender y despedir trabajadores. La “paz social” conseguida con la intervención les ha venido como anillo al dedo para quitarles los beneficios a los trabajadores, que fueron logrados con grandes esfuerzos. La YPF estatal de Gallucio-Cristina es la más interesada en la continuidad de la intervención, para atraer inversiones para los tres nuevos pozos no convencionales de Los Perales, Lomas del Cuy y Cañadón Yatel.


El gobierno nacional, a través de Tomada, ha avalado la intervención de la Federación y ni siquiera ha contestado los oficios al juzgado federal en la causa donde se denunció la ilegalidad de la intervención.


Basta recordar que fue Peralta, hace dos años, el que pidió que se interviniera el gremio petrolero. Hoy, desesperado por cada centavo que entre en la provincia en concepto de regalías, está firme con la intervención. No pocos son los que denuncian que tiene negocios con Roberti, el secretario general de Federación, en la empresa Roch (Peralta le prorrogó la concesión en tiempo récord).


La “oposición institucional” (UCR), representada por el diputado nacional Eduardo Costa, no denunció nada en el parlamento en estos dos años.


A la Federación, mientras no pueda poner en pie una lista adicta, no le interesan las elecciones. Hoy se siguen llevando el dinero de los afiliados de Santa Cruz y los “invierten” en los carteles de Mónica López, la esposa de Roberti (de la lista de diputados de De Narváez).


¿Y la CGT? Moyano recorre el país buscando adhesión para su nuevo partido político. El 30 de abril vendrá a Santa Cruz a darle su apoyo a Peralta.


Pero resulta que Moyano manifestó: “Por ahí habría que ver el tema que siempre dijimos nosotros. Dentro del peronismo todo, fuera del peronismo nada”.


Ese peronismo que buscan reeditar Moyano, Pereyra y su “bloque petrolero patagónico” es el mismo que están engendrando Peralta, De la Sota, De Narváez ¡y la mujer de Roberti! Es un callejón sin salida para los trabajadores petroleros de Santa Cruz.


Nuestro planteo


Sabemos que el fin de la intervención no vendrá por el lado de la Justicia ni de las maniobras de algún burócrata desplazado, tampoco de la mano de ningún “padrino político o sindical”. Para recuperar el sindicato es necesaria una acción de todos los petroleros unidos, de los que quieren elecciones independientes de la burocracia, las operadoras y el gobierno.


Este 24 de abril se abre una oportunidad. Las agrupaciones que se están organizando para disputar la conducción tienen que unir fuerzas y, junto a los gremios provinciales, realizar una gran movilización popular para hacer oír su reclamo.


El próximo 1º de Mayo, el Partido Obrero llama a levantar tribunas en Santa Cruz y en todo el país para que le devuelvan el sindicato petrolero a los trabajadores.