Los estatales de Santa Fe están prota­gonizando un movimiento de lucha ex­cepcional: la huelga de los autoconvocados que surgió de las asambleas de los hospitales y de un conjunto de reparticiones, que repudiaron el acuerdo trucho de la burocracia de UPCN con el gobierno. Los estatales se “autoconvocaron", votaron un pliego de reivindica­ciones y resolvieron continuar la lucha.

El movimiento se desarrolla a tra­vés de masivas asambleas. La buro­cracia de UPCN, encabezada por el di­putado Maguid, responsabiliza por es­ta movilización a los dirigentes de ATE. Pero las asambleas rechazan también (a política de ATE provincial; los autoconvocados han resuelto que sólo aceptarán tas resoluciones de asam­blea y las negociaciones desarrolladas por los delegados elegidos.

El centro del movimiento está en la capital provincial. Su fuerte son los hospitales, pero se extiende a amplios sectores de la administración central y hasta la propia Casa de Gobierno. Con una fuerza menor, abarca a toda la provincia, en particular los hospitales.

La propia ministra de Salud, Perouch, reconoció que “se trata de un mo­vimiento que no sólo se está dando en Santa Fe y únicamente con la gente de salud, sino en toda la provincia y con otras reparticiones” (El Litoral, 8/9). La lu­cha de los autoconvocados muestra una tendencia que ya se había manifestado en la huelga de los docentes, cuando la mayoría aplastante del  activismo y una franja significativa de los maestros vota­ron por rechazar el aumento trucho decretado por Obeid y continuar la lucha. Los estatales profundizan la huella. AR>Las tentativas de ‘unión europea’, a costa de los trabajadores, se enfrentan a una impasse.

La tendencia de conjunto es muy clara.

En Europa también, donde el ¡zquierdismo gobier­na en numerosos países, y se apresta a hacerlo en otros, la alternativa popular sólo puede ser obrera y socialista.