“Sasetru Gestión Obrera” está sufriendo el sabotaje capitalista. Los compañeros están haciendo verdaderos sacrificios para reacondicionar la planta. Sin ningún tipo de apoyo estatal, y contando como única fuente de sustento los planes Jefas y Jefes de Hogar, el primer obstáculo es desplazarse todos los días a la fábrica desde distintos lugares de la zona sur del conurbano. Para enfrentar esos gastos, las organizaciones del Polo Obrero han organizado colectas y se ha logrado, con los métodos piqueteros, que los compañeros viajen gratis en el tren. Asimismo, luego de una prolongada pelea, se ha logrado que una de las líneas de colectivos ponga un micro especial para trasladar a los compañeros de Sasetru. Este antecedente servirá para reclamar idéntico tratamiento a otras compañías de transporte.

Este mismo panorama se reproduce agravado a la hora de poner en marcha el plan de reconstrucción y puesta a punto de la planta. Hasta ahora, en materia de ayuda económica, no existe ningún aporte estatal ni ofrecimiento concreto. Los contactos con las diversas reparticiones del Estado se vienen estirando como un chicle y se efectivizan en cámara lenta. Las entrevistas en el ámbito nacional no han pasado de su fase preliminar y no existen compromisos definidos de financiamiento. Peor es la situación en lo que se refiere al ámbito de la Provincia, pues hasta el día de hoy, pese a la insistencia de nuestra parte, no se ha podido concretar ni siquiera una reunión con los responsables del Poder Ejecutivo provincial.

En el marco de esta limitación presupuestaria hemos decidido privilegiar las tareas periféricas de limpieza, pintura, parquización y restablecimiento de los servicios básicos. Esto obedece a que son las tareas me nos costosas, y a que el cambio de imagen de Sasetru, aunque todavía no estemos en condiciones de producir, será un arma clave para forzar al Estado a que ponga los fondos necesarios para encarar la parte productiva del emprendimiento, que es la más onerosa. Mostrar a los ojos de la opinión pública la transformación de un criadero de ratas en un espacio apto para desenvolver una explotación productiva es una credencial para encarar la lucha estratégica por arrancar el auxilio del Estado.

Los recursos con los cuales hemos encarado hasta ahora las tareas preliminares han sido el resultado de adelantos, que será necesario devolver. Esto refuerza la necesidad de darle un impulso a la campaña financiera que hemos lanzado en todos los barrios, pero por sobre todo, es necesario el apoyo de organizaciones, personalidades y sindicatos del país y del mundo. Vamos a vencer el sabotaje capitalista con el concurso de la clase obrera de Argentina e internacional. Tenemos que reunir los recursos para que los preparativos dirigidos a la reconstrucción de la planta no se detengan mientras arrancamos el apoyo estatal a nuestro emprendimiento.

En las últimas semanas ha sido incesante el desfile de profesionales e instituciones universitarias. Han estado presentes representantes del Inti, de la Universidad de La Plata, de la UTN, de la Universidad de Luján, y es muy probable que en las próximas semanas concurra una delegación de la Facultad de Ingeniería de la UBA. En todos los casos, existe una gran predisposición para colaborar y asesorar profesionalmente a la cooperativa. Los primeros informes y dictámenes de estas delegaciones coinciden en señalar que el emprendimiento es viable y que la planta puede ser reacondicionada para su uso productivo. Se trata de un respaldo muy valioso que vamos a hacer valorar en las tratativas y en la lucha con el Estado.