Sindicales

27/3/2003|794

Sasetru: ¡Volveremos!

No es una exageración si decimos que al gobierno el tiro le salió por la culata. Es cierto que se produjo el desalojo de la planta, pero las escenas de resistencia y lucha del martes 25, registradas por millones de trabajadores, han impuesto la causa de Sasetru definitivamente en la opinión pública. La reapertura de una fábrica inactiva durante casi 20 años, puso claramente de manifiesto el impedimento que significa el capitalismo. La gestión patronal constituye el principal obstáculo para acabar con la desocupación.


La gran resistencia se prolongó desde la madrugada. Bajo esta presión, el Concejo Deliberante se vio forzado a votar la ordenanza cuya sanción venía dilatando hacía varias semanas. La resolución de expropiación tiene profundas limitaciones, pero es una herramienta de la que podemos y estamos en condiciones de valernos para imponer la expropiación integral y definitiva de la fábrica.


Los compañeros que forman parte de la Cooperativa y las organizaciones del Polo Obrero continuarán la lucha hasta reconquistar la planta. Como bien lo sintetizó un compañero: “Nos subimos a este tren y no nos vamos a bajar”. Estamos en un combate estratégico. En el caso de Sasetru, perteneciente al ramo de la industria aceitera y de la alimentación, la clase obrera ha incursionado en centros vitales de la economía capitalista. No se podía esperar otra cosa que una escalada represiva de la gran patronal, tal como ocurrió. Los obstáculos que se interponen en el camino son proporcionales a los intereses afectados. Ingresamos en una segunda etapa de lucha que apunta a superar la victoria obtenida en el Concejo Deliberante. Se plantea hacer un plan de lucha que imponga a la Legislatura bonaerense la expropiación del inmueble y las maquinarias.


Pero, al mismo tiempo, continúa la lucha directa por la reapertura de la planta bajo gestión obrera; van a continuar las cuadrillas y los turnos, que tendrán entre sus funciones principales una vigilancia en el perímetro del predio para impedir que esta patronal sustraiga las maquinarias del establecimiento. Van a ponerse en marcha los primeros cursos que estaban previstos para capacitar a los compañeros que van a ser los futuros trabajadores de la fábrica. Vamos a obrar, dando por descontado que los trabajadores retomaremos el control de la fábrica.


La experiencia de Sasetru pone más que nunca al rojo vivo la necesidad de un frente común de todas las fábricas ocupadas y bajo gestión de los trabajadores para encarar, en fusión con el movimiento piquetero y con las asambleas, una gran lucha nacional por la expropiación integral de las fábricas y arrancar el respaldo económico estatal y el acceso al crédito que permitan sostener los emprendimientos de la clase obrera.