El proceso de ingreso de los tercerizados a planta permanente en la Línea Roca le ha dado un enorme golpe a la burocracia ferroviaria.

En La Fraternidad todavía no puede medirse el costo que ha tenido para Maturano el alineamiento con la patota de Pedraza, pero en la Unión Ferroviaria, mientras se extiende el reclamo de pase a planta de los tercerizados en todas las líneas, existe en el Roca un virtual vacío de poder por la disolución del cuerpo de delegados.

La mayoría de éstos se borró luego del asesinato de Mariano Ferreyra y ahora han empezado a proliferar nuevos agrupamientos apadrinados por el Gallego Fernández que pretenden ocupar el lugar que tenía la Lista Verde.

En este cuadro, la Agrupación Causa Ferroviaria Mariano Ferreyra inició un empadronamiento de hijos y familiares de compañeros para impulsar su ingreso al ferrocarril, convocó tres asambleas, presentó más de 250 aspirantes a la UF para que sean incorporados a la bolsa de trabajo y reclamó una audiencia al Ministerio de Trabajo.

Esta iniciativa desató una deliberación en la especialidad de guardatrenes. En la sala de guardas de Plaza Constitución, una asamblea de más de 60 compañeros votó un empadronamiento de familiares de la especialidad y marchar al Ministerio el lunes 7. La comisión formada fue copada por elementos afines a la burocracia, quienes se entrevistaron con el Gallego Fernández y recibieron, como toda respuesta, que la UF no puede entrar más personal al ferrocarril ni iba a publicar la bolsa de trabajo del gremio. Que la única función que se habían asignado en estas circunstancias era tratar de sacar de la cárcel a la patota criminal.

Los elementos afines a la burocracia plantearon que había que darle quince días de plazo a Fernández, y disolvieron la convocatoria votada en asamblea. En la dotación Llavallol no se aceptó el plazo y se convocó una nueva asamblea el lunes 7. En ésta intervino el delegado verde de guardas de Temperley, quien propuso reconvocar a toda la especialidad el miércoles 9 en su base.

En el medio de estas deliberaciones, se realizó la tercera asamblea de ferroviarios y familiares promovida por nuestra agrupación que convocó a marchar al Ministerio el viernes 18 para reclamar el ingreso de compañeros de todas las especialidades y votó un afiche para pegar en las estaciones y trenes, con el fin de sumar a más ferroviarios.

La bolsa de trabajo es una reivindicación histórica de los ferroviarios absolutamente prostituida por la verde, quien la utilizo para meter sus hombres en talleres y especialidades para dominar la organización gremial a través de la patota. Ahora, la Bolsa se está transformando en un reclamo masivo de los efectivos, que empiezan a atreverse contra Pedraza y Fernández y reclaman la publicidad de estos ingresos, y el respeto por las antigüedades de inscripción de los hijos de los ferroviarios.