¡Se armó en la UOM!

Es público que la UOM va al paro el 9 de abril. Pero es igualmente público que si no hay arreglo, el Ministerio de Trabajo aplicará una de sus conciliaciones obligatorias “preventivas”. Por lo tanto no habría paro, porque Caló y Belén, tan taitas contra la cuarta internacional, acatarían dócilmente la conciliación obligatoria de Tomada, al servicio de los jerarcas de la Unión Industrial.

Lo que es menos conocido, pero mucho más explosivo, es lo que pasó en la tarde del miércoles 7 de abril, 48 horas antes del paro nacional de la UOM, en el plenario de la seccional Quilmes.
Doscientos delegados, casi sin fisuras, rechazaron el 25% que el “Barba” Gutiérrez en persona llamó a refrendar y mandataron a sus dirigentes por el 40% –2.500 al operario general–, que el paro sea activo y que no se firme nada sin pasar por congresos de delegados en todas las seccionales del país. Todo en una sola cuota, cosa que nadie osa siquiera cuestionar después del repudio total de las cuotas de la paritaria pasada.

El “Barba” Gutiérrez no tuvo más remedio que hacer votar las tres mociones que nacieron desde las fábricas y de sus delegados más combativos. La moción inicial de refrendar el pedido oficial no habría sacado voto alguno. El intendente quilmeño tuvo que acomodarse: “somos orgánicos, pero elevaremos esto”, dijo; “apoyamos en todo al gobierno, pero ahora el gobierno nos tendrá que apoyar a los metalúrgicos”.

Viejo cuento el del Barba, pero lo que no es cuento es la calentura en las fábricas. En la poderosa seccional Matanza, semanas atrás, se votó un 30%, que fue “elevado” al secretariado que lo guardó en un cajón. Otras seccionales no han hecho congreso, pisan huevos, por la calentura generalizada.

La mayor parte de las ramas están reactivadas y encima decenas y decenas de fábricas están con horas extras y Repro al mismo tiempo. En otras fábricas, se están produciendo ahora mismo aprietes brutales de los ritmos de producción y despidos de contratados. Esto se hace para abaratar costos laborales unitarios porque trabajan para la exportación y buscan mantener, con la superexplotación, las jugosas diferencias que supieron hacer con el dólar alto y los salarios de miseria de la UOM.

Salió el segundo volante nacional del Partido Obrero para esta paritaria de la UOM, planteando revisar el reclamo y cambiarlo por 35%, que el paro sea activo, al mismo tiempo que sumar a los siderúrgicos –apartados del plan de lucha anterior por los dirigentes- es festejado y discutido en decenas de fábricas.

No bien terminó el plenario de Quilmes, los delegados y activistas del Partido Obrero de seis seccionales de Capital y Gran Buenos Aires han resuelto levantar como bandera el 40% que se votó en la seccional Quilmes. Y, por supuesto, que sea desconocida la conciliación obligatoria. Es una vergüenza que la poderosa Unión Obrera Metalúrgica pierda un mes, lo que desorienta y enfría a los 250 mil metalúrgicos y a todo el movimiento obrero, especialmente el industrial, pendiente de esta paritaria. Votemos toda esta línea en asambleas fabriles a lo largo y a lo ancho de la UOM.