Sindicales

18/12/2008|1068

Se derrumba la burocracia de Foetra

Fracasa asamblea de Memoria y Balance

Foetra Buenos Aires fracasó dos días sucesivos en dar quórum a su propia asamblea de Memoria y Balance, y la suspendió de manera indefinida y sin fecha.

El vaciamiento de la asamblea se produjo por parte del mismo oficialismo ante la presencia sorpresiva de unos setenta trabajadores del activismo opositor.

Una crisis ha partido al medio al sector de Iadarola, afectado por denuncias de corrupción y por diferencias políticas no explicitadas. Una parte del activismo pretendía intervenir para mocionar la reapertura de las paritarias, el cese del vaciamiento, las recategorizaciones y el problema acuciante de los tercerizados, donde se vienen produciendo despidos y suspensiones. Digamos también que las agrupaciones opositoras exigíamos la explicación de las cifras astronómicas de gastos inexplicables.

La crisis de Iadarola se suma a la escisión de la CTA, entre el sector Marín y el Frente Gremial, inclinado a Yasky y al gobierno, y la llamada ‘CTA disidente’.

Anodino plenario de delegados

En un plenario de delegados posterior en el polideportivo de Ezeiza, la Comisión Directiva del Sindicato dio por cerrado el año hasta marzo de 2009. Pero no pudo ocultar la crisis: cuarenta delegados del sector Solesi, disidente del moyanismo, se resistieron a entrar.

El plenario, meramente informativo, enfrentó el insistente reclamo por una reapertura de las paritarias, incluso con asambleas en los más importantes (República, Libertad, Costanera, etc.). La directiva se niega a reabrir la paritaria pero insiste con un pedido de “paliativo” para defender el cumplimiento de los techos salariales pactados hasta julio de 2009. Los telefónicos entramos a la crisis con un salario fuertemente deteriorado, las patronales haciendo plata por todos los costados.

Congreso de las telecomunicaciones

La mesa dio un informe positivo del Congreso de las Telecomunicaciones con Telecom y Telefónica. Diferentes delegados, aún algunos oficialistas, cuestionaron el apoyo del sindicato al reclamo de Telefónica para acceder sin restricciones al mercado de la televisión por cable (el llamado “triple play”). El congreso de las telecomunicaciones sirvió para que las empresas marcaran su agenda y ratificara el monopolio de Telefónica.

Fue muy bien recibida la propuesta de la Agrupación Naranja de impulsar la convocatoria a un congreso de trabajadores de las telecomunicaciones para oponer una agenda obrera e independiente a las políticas privatizadoras y antiobreras de Telefónica y Telecom.