Sindicales

10/11/1993|406

Se hizo la marcha de los jubilados

Después de la salvaje represión de que fueron objeto los jubilados el 27 de setiembre, se concretó el miércoles 3 una importante movilización de repudio, que terminó con una marcha a Plaza de Mayo.


El gobierno lanzó una pulseada, fundamentalmente dirigida a la dirección de la Coordinadora de Jubilados, para que las marchas de los miércoles a las 15 horas se realizaran sin cortar el tránsito frente al Congreso. Durante toda la semana dio profusa información de que un grupo de mujeres policías cuidarían que la protesta se realizara en la vereda. Esto fue acatado de hecho por la dirección de la Coordinadora, que comenzó su protesta acatando, esta vez, el cordón policial, sin denunciarlo. Al tradicional camión de los jubilados fueron subiendo en forma sucesiva oradores como Fernando de la Rúa, el cual hasta saludó la “convivencia” de la protesta, que no alteraba el tránsito, o el Chacho Alvarez, que tampoco hizo referencia a la falta de libertad para manifestar. Sólo Luis Zamora denunció el cordón policial, aunque sin llamar a sobrepasarlo.


Cuando la Coordinadora se aprestaba a dar por terminado su acto “en la vereda”, el grupo de jubilados de Norma Pla y de los carapintada de Gioannini, junto a muchísima gente independiente, ingresó por delante del cordón policial, con lo cual cortó el tránsito, quebrando el objetivo de mantener encorsetada la protesta.


A partir de allí, con las mujeres policías desbordadas y con los cientos de policías de civil sin saber qué hacer, comenzó una marcha alrededor del Congreso, mientras se acercaba una importante cantidad de gente. Apenas se dio la primera vuelta al Congreso, la Coordinadora dio por “terminada” la protesta y llamó a desconcentrar, lo que no obstó para que otros grupos de jubilados realizaran otra marcha en torno al Congreso, hasta que salió una marcha a Plaza de Mayo (esto, a pesar del boicot de la Coordinadora), donde participó el FIT, en primer lugar, aportando la columna más importante y una gran bandera con la consigna “Abajo la represión a los jubilados”, seguido del Mas, la LSR, Patria Libre, y la aparición sorprendente, por primera vez, del Pts, aunque sin marchar, en la protesta número 83 de los jubilados.


El corte de todas las calles, impuesto por la marcha, constituyó una derrota para el gobierno y su aliada, la dirección de la Coordinadora, que seguramente persistirá en el intento de pactar los actos al costado de la calle.


La consigna principal del acto fue los 450 pesos de básico, que fue coreada durante toda la marcha. La nefasta política de la Coordinadora tiene que replantear para el activismo de los jubilados la necesidad de una nueva dirección.