Con la firma del acuerdo que abarca desde el 1° de abril hasta el 30 de junio del 2020 y establece el pago del 70% sobre el salario bruto, para los días afectados por la cuarentena obligatoria y un 80% del neto sobre los días caídos por el conflicto, se puso fin al enorme paro de los trabajadores de SKF Argentina.

El conflicto comenzó en reclamo de las malas liquidaciones de las quincenas de abril, luego de la intención de la patronal de pagar el 65% del salario a los trabajadores que no fueron convocados durante la cuarentena, lo que fue rechazado por la comisión interna.

En detalle, el acuerdo implica una mejora parcial de lo que fue arbitrariamente mal liquidado por la empresa. Pero queda por detrás del 100% reclamado por los trabajadores e intimado a pagar por el Ministerio de Trabajo.

Por otro lado, en lo que respecta a los días de paro hubo un progreso con respecto a la oferta anterior de la mitad de los días con banco de hora al pago del 80% de las mismas, sin banco. Ahora, en fino, para los que están en turno americano (día de por medio) la empresa se ahorra más de la mitad de un día de trabajo, en los otros casos, un día entero.

Aun en este cuadro es un avance si tenemos en cuenta que la patronal inicialmente amenazaba con no pagar ninguno de los días de conflicto.

En concreto, el acuerdo es prácticamente similar al que firmó la UOM con varias cámaras patronales donde se paga el 86% del salario de bolsillo de los días suspendidos. La cámara que nuclea a las autopartistas (Afac), donde está SKF, rechazó ese acuerdo y avanzó en negociaciones por empresa. En la autopartista Guidi, por ejemplo, se firmó un acuerdo inconsulto en las mismas cifras que SKF, pero sin desarrollar ninguna lucha en defensa del salario. La lucha de SKF mostró que se pudo poner un límite a las pretensiones patronales.

Ambos casos ponen de manifiesto que la UOM dejó la situación salarial librada a la suerte y fuerza de cada fábrica para “resolver”; la atomización provocada por esta orientación del gremio que lidera Caló limitó fuertemente las posibilidades para defender el 100% del salario con una lucha de conjunto.

Algunas caracterizaciones

Durante la mañana del miércoles, la comisión interna convocó asambleas para votar, lo que ellos y la conducción de la seccional UOM San Miguel, entendían como “un acuerdo histórico” para los trabajadores de SKF.

Como antesala de la asamblea, los delegados presentes explicaron que, luego de arduas discusiones con la patronal, esta les hizo una oferta que consideraron viable y, luego de discutirlo con la seccional, llamaron a reafirmarlo en asamblea, que acompañó positivamente el acuerdo.

El resultado del acuerdo- no se alcanzó el objetivo planteado de pago íntegro de salario y horas caídas- hay que considerarlo satisfactorio en un cuadro complejo para el movimiento obrero, pero queda como elemento para la reflexión que la unidad de las fábricas de la seccional, también con descuentos salariales, podría haber torcido el brazo de la empresa. Un plenario seccional podría haber potenciado la lucha de SKF e impulsado acciones de conjunto contra estos atropellos a los salarios metalúrgicos, incluido el acuerdo inconsulto de Caló.

Con esto abrimos un debate hacia los trabajadores metalúrgicos de la seccional, teniendo en cuenta que tanto la comisión interna como la dirección de la seccional están desarrollando las primeras experiencias al frente de luchas y que también es una situación novedosa para una fábrica que en su historia ha sufrido varios golpes por parte de la patronal.

Se sienta un precedente

Lo que sin duda es el aspecto más positivo del conflicto es que los trabajadores pusieron a raya a una patronal que se venía por todo y se encontró con la firme respuesta en unidad de los trabajadores. Esta experiencia debe mantenerse viva y fortalecer al colectivo obrero de la fábrica, no solo para defender su salario, sino para llevar adelante sus reivindicaciones.

La lucha de SKF se da en momentos donde surgen nuevas reacciones de los trabajadores como la ocupación de Bed Time, la lucha de Fate y el Sutna que realizó un acampe en la puerta o el paro en la gráfica Morvillo. En estos casos, con direcciones clasistas, estos conflictos lograron el pago del 100% de sus sueldos incluidos los días de paro. Ante la etapa que se abre, donde el conjunto de las patronales y toda la clase capitalista van por la aplicación de una reforma laboral de hecho y el traslado de sus crisis a los trabajadores, solo los métodos históricos de la clase obrera, como los congresos de bases, las asambleas, es decir, la deliberación colectiva, pueden preparar a los trabajadores para enfrentar estos atropellos. Impulsemos la fuerza de los trabajadores en defensa de los salarios y de los puestos de trabajo contra el corset de las direcciones sindicales adictas y/o cómplices de las patronales ajustadoras. Por la apertura de los libros de las empresas adonde hay recortes salariales bajo control de los trabajadores.

Aunque parcial, los trabajadores de SKF dieron un paso importante en defensa de sus salarios.