Sindicales

29/3/2012|1216

Se levantó la huelga docente de Santa Fe

Binner y Bonfatti, con los métodos de las patronales más negreras

Finalmente, tras cuatro semanas de paros provinciales, el gobernador Bonfatti pudo imponer el levantamiento de la huelga docente de Santa Fe.


El resultado de la votación de la asamblea de Amsafe fue abultado en favor de la aceptación (el 80%): casi 25.000 votos contra un poco más de 7.000 de rechazo. De los 19 departamentos de la provincia, el rechazo triunfó en dos: en Rosario, donde la diferencia fue de menos de 100 votos (absoluta paridad), y en Caseros (Casilda).


La propuesta salarial básicamente es la misma que fue rechazada la segunda vez (en la primera, era similar): 18% para marzo y 3% para julio (total, 21%), más 600 pesos por única vez y 150 pesos a cobrar en mayo para el “guardapolvo”.


Bonfatti extorsionó con descontar los días de paro: primero de seis días y luego se agregaron los tres días de las últimas 72 horas. El acta que se firmó no deja sin efecto los descuentos, los que serán reintegrados a mediados de abril, por planilla complementaria.


La dirección provincial celeste de Amsafe, en el primer momento, acompañó la lucha. Pero, con la segunda propuesta (con la cual acordó), pasó abiertamente a trabajar por la aceptación y a atacar arteramente al activismo. Cristina Kirchner no se calló: “¡No le aflojés, Antonio!”, incentivó al gobernador.


A pesar de todos estos ataques y la deserción de los otros gremios (Sadop, UPCN, ATE), la huelga se mantuvo con altísimos índices (más del 90%) hasta el final. Las movilizaciones fueron las más importantes de los últimos tiempos. En la semana final (del 20 al 22 de marzo), en Rosario (con toda la provincial en contra) se hizo una gran movilización, y en San Lorenzo el activismo opositor -encabezado por Tribuna Docente- realizó una masiva marcha, a pesar de la oposición de la conducción departamental.


El acta-acuerdo incluye una fórmula confusa: habla de una nueva negociación salarial para julio (algo reclamado por la base docente), pero no compromete al gobierno.


Bonfatti declaró -mientras los docentes estaban votando- que si se rechazaba esta propuesta el gobierno entraba en un “callejón sin salida”. Una extorsión desesperada. El acuerdo tiene mucho de transitorio, al igual que en las mayorías de las provincias.