El proceso de lucha se está profundizando. Luego de la jornada del 13 del NOA, continuó parada toda la administración pública provincial y de la mayoría de los municipios, como consecuencia del atraso en los pagos. Esa misma semana, el gobierno de “Palito” anunció un paquetazo: una reducción de un 5% de los salarios menores y del 15% a los más altos, la eliminación por decreto del régimen de licencia docente y la disminución en un 30% del aporte estatal a los colegios privados, que ya está provocando que las patronales bajen los salarios de los docentes. El martes 14 se produjo una movilización de la sanidad estatal, al margen de la burocracia, impulsada por los delegados de los hospitales Padilla, Obarrio y del Carmen, que arrastró a otros hospitales dominados por la burocracia de ATSA. En la concentración se repudió a la dirigencia por haber boicoteado la jornada del 13, se rechazó los descuentos salariales y se planteó la necesidad de coordinar una lucha a fondo contra el gobierno.

Esta irrupción desde abajo alertó a la burocracia de los sindicatos estatales. Es así que se reavivó el Frente Estatal, el que decidió convocar a una concentración para el lunes 21, que reunió más de 3.000 trabajadores; Vialidad cortó las rutas y calles céntricas; un sector de la docencia universitaria (ADIFA —Artes— y ADEMUNT —docentes medios de la Universidad) se concentró en el Rectorado para repudiar el “ajuste” en la Universidad y luego marchó a la concentración en la Plaza Independencia. Entre estos sectores de la docencia universitaria se está impulsando la formación de una intergremial.

El gobierno ha repudiado las deudas del Estado con el Instituto de Previsión y anunció que dejará de pagar de aquí en más los aportes correspondientes. Por otro lado, aceleró el plan de privatización del Banco Provincia y de EDET (electricidad), como un último recurso para salir de la cesación de pagos en que se encuentra Tucumán. Toda esta crisis social se combina con un proceso de crisis en los principales partidos y en el propio gobierno.

El intento de reflotar la candidatura de Evangelina amenaza con provocar la fractura del PJ. En la UCR se produjo el retiro de su  hombre más popular, el legislador Parajón, en dirección del Frente Grande. Pero esto precipitó, a su vez, la fractura del Frepaso, pues el sector bordonista (que había perdido la interna) decidió hacer rancho aparte. Por su parte, el bussismo se vio obligado a presentar su propia candidatura presidencial ante la resistencia en su base a apoyar al menemismo, dejando abierto el interrogante acerca de lo que haría en una segunda vuelta.

Lo central para los trabajadores es seguir el rumbo de los delegados de la Sanidad y de la docencia universitaria, que están discutiendo la formación de coordinadoras intergremiales y una dirección que responda a las bases.

Contra los descuentos y el atraso en los pagos: que se cobre automáticamente la Coparticipación Federal en la Provincia, desconociendo los descuentos pactados por Ortega con el gobierno nacional, y se fije un impuesto extraordinario al gran capital.