Sindicales

5/12/2020

Se realizó caravana judicial por la recomposición salarial

Profundicemos la lucha contra el ajuste de la Corte y del gobierno.

Secretario Gremial CI Penal y Congresal UEJN - Delegado Obra Social PJN y Congresal UEJN -delegada CI Civil y Comercia Federal, Congresal UEJN

Luego de que la Directiva de la UEJN declarara una tregua de dos semanas en el plan de lucha que se venía sosteniendo ininterrumpidamente por 8 semanas, el jueves 3 de diciembre se realizó -en el marco de un paro de 36 horas- la caravana judicial que Julio Piumato había levantado porque el gobierno autorizó a la Corte a pagar un 10% de aumento después de 11 meses sin recomposición salarial alguna.

La agrupación Bermellón fue la única que planteó desde hace un tiempo la necesidad de combinar las movilizaciones que ya se venían realizando con una caravana. En efecto, esto permitió sacar a la calle el reclamo que Piumato encapsuló por dos meses de plan de lucha en Lavalle y Talcahuano.

Pero las vacilaciones de la burocracia se manifestaron hasta último momento. El día previo al paro, ante la previsión de que no contarían con los suficientes autos para realizar una caravana, informaron por comunicaciones internas que ya no se trataba de una caravana sino de un abrazo al Palacio con autos y movilización sobre la entrada del Palacio de Justicia. Fue solo ante la evidencia de que la movilización era más nutrida de lo esperada que se decidieron, finalmente, a realizar un breve recorrido por Lavalle y avenida Corrientes.

Los paros, la única herramienta para luchar por el salario

Al dar la última tregua de dos semanas, Piumato declaró que lo hacía porque ya estaba en negociaciones con la Corte. Pues bien, en otra declaración de esta semana, manifestó que un representante del presidente de la Corte, Carlos Rosenkrantz, le informó que seguían negociando con el Ejecutivo y que no había novedades al respecto. Visto el resultado de la “negociación”, es claro que más que una muestra de “buena voluntad”, Piumato demostró sumisión.

Es que como ya señaláramos en Prensa Obrera cuando Piumato levantó el paro a cambio de poco y nada, mientras los judiciales no tengamos paritarias y convenio colectivo de trabajo, la única herramienta que tenemos son las medidas de fuerza.

Ahora, estando muy por detrás de los objetivos trazados en materia salarial y quedando por delante solo el mes diciembre que tiene pocos días hábiles, la alternativa que se presenta es la de profundizar las medidas a fin de emplazar a la Corte a que adelante la recomposición salarial con el multimillonario fondo anticíclico que los cortesanos tienen depositados en bancos y colocados en la timba financiera, algo que Piumato siempre rechazó en defensa del bolsillo de la Corte.

Profundizar las medidas de cara al paro de 36hs del 10/12

Mirando el calendario, es claro que solo queda la posibilidad de realizar dos medidas de fuerza antes de que comience la feria judicial de enero. En ese sentido, Piumato deslizó en la caravana que, si no había respuestas de la Corte luego del paro de la semana próxima, el 15 de diciembre se realizará un paro de 60 horas con movilización.

Es correcto desenvolver medidas hasta donde el calendario lo permita, pero ya no alcanza la modalidad de dar una vuelta al palacio o la caravana. Desde la Bermellón planteamos que esos paros deben ser acompañados masivamente con una ocupación con permanencia pacífica en el cuarto piso del Palacio y de la planta baja hasta tanto los cortesanos firmen el aumento.

Lo que proponemos no es una receta mágica para obtener la recomposición salarial, pero de mínima nos permitirá poner la lucha en una fase más elevada, de modo tal que al volver de la feria judicial podamos retomar el hilo de la lucha desde el punto donde lo dejamos. El 10 y 11 de diciembre todos/as al paro de 36 horas con movilización. Recomposición salarial ya.